Por dentro es inmenso. La tercera fila de asientos cuesta 550 euros, pero si no se usa no queda oculta. La luna posterior practicable añade funcionalidad cuando no se puede abrir del todo el portón.

Publicidad
Artículo anteriorPrueba Peugeot Rifter GT Line BlueHDI 130 EAT8. Interior
Artículo siguienteImágenes prueba Peugeot Rifter GT Line BlueHDI 130 EAT8