Sin aire acondicionado, su amplia superficie acristalada y unas ventanas que se abaten hacia arriba y poco, en un claro guiño al mítico 2CV, el cable sale desde un hueco como si se tratara de un aspirador, pero carece de retorno y hay que guardarlo a mano con paciencia, la única regulación disponible es longitudinal en el asiento del conductor. El acompañante se sitúa al lado, pero unos centímetros por detrás.