Ajustes perfectos, aunque con mucho plástico duro al tacto, que no ayuda a generar esa sensación completa de calidad.

Publicidad
Artículo anteriorBajo la lupa. Seat Ibiza 1.0 TSI 25.000 kilómetros. Desgaste
Artículo siguienteImágenes bajo la lupa. Seat Ibiza 1.0 TSI 25.000 kilómetros