Se acerca el día de ver en todo su esplendor el nuevo Volkswagen ID. Polo. El modelo cien por cien eléctrico de la marca, que se fabricará en la planta de Martorell está prácticamente listo. Pero para que todos los detalles estén bajo control, los ingenieros de desarrollo recorren los últimos kilómetros en las sinuosas carreteras españolas.
Una flota de prototipos ID. Polo cubiertos con un llamativo camuflaje completa los últimos kilómetros de desarrollo antes de su debut oficial en la primavera de 2026. Cada curva, cada frenada, cada aceleración se analiza meticulosamente para garantizar que este modelo alcance los estándares de perfección que han definido a Volkswagen durante décadas. Porque el ID. Polo no es otro eléctrico más. Es la primera de cuatro propuestas eléctricas que la marca alemana lanzará en los segmentos de vehículos pequeños y compactos a partir de 2026, marcando el inicio de una transformación profunda en la estrategia de movilidad eléctrica accesible de Volkswagen. Y además, hereda la denominación Polo, que imprime carácter.
El nuevo modelo tiene grandes ambiciones, como asegura Thomas Schäfer, miembro del Consejo de Administración de Volkswagen AG para el Brand Group Core y CEO de la marca Volkswagen: «El ID. Polo marca el comienzo de una nueva generación de Volkswagen: con un diseño fresco, máxima calidad y características de conducción de primera clase. Y finalmente, con un nombre propio de nuevo. Con un precio de entrada a partir de 25.000 euros, estamos haciendo la movilidad eléctrica accesible para muchas personas en Europa. Y esto es solo el principio: en 2026 lanzaremos seis nuevos modelos eléctricos, todos 100% Volkswagen.
La herencia del Polo en su estilo y características
La estrategia de la marca busca, como ha hecho ya en más de una ocasión a lo largo de su historia, democratizar la movilidad. En este caso, la eléctrica y además hacerlo sin renunciar a las cualidades que han hecho del Polo uno de los modelos más exitosos de la historia del automóvil. Cincuenta años después de que el primer Polo saliera de las líneas de producción, esta nueva encarnación eléctrica promete mantener viva esa filosofía de funcionalidad, calidad y asequibilidad.
Ahora, cando la fase de desarrollo del nuevo modelo está casi acabando, conocemos por fin los detalles de este modelo creado por Andreas Mindt, Director de Diseño de Volkswagen. Un modelo creado bajo una filosofía que combina líneas limpias y proporciones equilibradas con un carácter distintivo que refleje la transición hacia la era eléctrica. El resultado es un vehículo compacto que consigue proyectar modernidad sin perder la esencia reconocible de la familia Polo.
Las dimensiones del ID. Polo están calculadas para maximizar la eficiencia del espacio interior: 4.053 mm de longitud, 1.816 mm de anchura y 1.530 mm de altura, con una batalla de 2.600 mm. Aunque estas medidas son comparables con las del Polo clásico basado en la plataforma MQB, la arquitectura eléctrica del ID. Polo ofrece ventajas espaciales significativas.
Por ejemplo, gracias a la compacidad de los módulos de tracción de la plataforma MEB+, los pasajeros disfrutan de 19 mm adicionales de longitud interior, que son especialmente notables en las plazas traseras. La anchura interior y la altura libre también se han incrementado. El maletero ha experimentado un crecimiento del 24 por ciento, pasando de los 351 litros del Polo convencional a 435 litros en el ID. Polo. Con los respaldos traseros abatidos, la capacidad de carga alcanza los 1.243 litros, frente a los 1.125 litros de su predecesor de combustión.
Cuatro niveles de potencia
El ID. Polo llegará al mercado con una oferta de motorización diversificada que responde a distintos perfiles de usuario. En su lanzamiento en la primavera de 2026, estará disponible en tres variantes de potencia: 85 kW (116 CV), 99 kW (135 CV) y 155 kW (211 CV). Más adelante, durante el mismo año, se incorporará a la gama la deportiva ID. Polo GTI con 166 kW (226 CV), destinada a aquellos conductores que busquen prestaciones más dinámicas sin renunciar a la filosofía de cero emisiones.
La estrategia de baterías contempla dos opciones diferenciadas. Las versiones de 85 kW y 99 kW equiparán de serie una batería de alto voltaje LFP (fosfato de hierro y litio) con una capacidad neta de 37 kWh. Esta química de batería, conocida por su durabilidad y estabilidad térmica, puede recargarse en puntos de carga rápida DC con una potencia de hasta 90 kW.
Para las variantes de mayor potencia, 155 kW y 166 kW, Volkswagen ha optado por una batería NMC (níquel-manganeso-cobalto) que incorpora la nueva celda unificada de PowerCo. Con una capacidad energética de 52 kWh netos, estas versiones podrán alcanzar autonomías de hasta 450 kilómetros según el ciclo WLTP y contarán con potencias de carga rápida en corriente continua de hasta 130 kW. Una cifra que ayudará a unas recargas que permitan invertir muy poco tiempo en este proceso.
El ID. Polo inaugura una nueva arquitectura técnica dentro de la familia ID: por primera vez, Volkswagen implementa la tracción delantera en un vehículo basado en la plataforma MEB, ahora evolucionada a MEB+. Esta decisión de ingeniería responde a criterios de optimización de costes, espacio y eficiencia energética.
El motor eléctrico de última generación, denominado APP 290, se caracteriza por su eficiencia excepcional y su diseño compacto. La arquitectura de tracción delantera libera espacio en el habitáculo y el maletero, al tiempo que reduce la complejidad mecánica, el número de componentes y el peso total del vehículo. Estos parámetros están directamente relacionados con la reducción de costes de producción y el consumo energético.
La batería integrada en el piso del vehículo utiliza la tecnología cell-to-pack de segunda generación, desarrollada por PowerCo. Este sistema elimina el paso intermedio de los módulos, integrando las celdas directamente en el paquete de batería. Los beneficios son múltiples: reducción de precio, menor espacio de instalación, peso optimizado e incremento de la densidad energética en aproximadamente un 10%. Todo ello se traduce en mayor autonomía real para el usuario final.
Se fabrica en Martorell, en un proyecto conjunto con SEAT y CUPRA
Además, el ID. Polo también va a ayudar a democratizar sistemas avanzados de asistencia a la conducción que hasta ahora se reservaban para segmentos superiores. Entre las innovaciones más destacadas se encuentra una versión significativamente mejorada del Travel Assist, que permite la conducción asistida lateral y longitudinal, además de cambios de carril asistidos en autopistas y autovías. Una novedad especialmente relevante es la incorporación, por primera vez en un modelo del segmento, del reconocimiento de semáforos y señales de stop.
El proyecto de desarrollo del ID. Polo se engloba en una familia de modelos eléctricos nacidos de la colaboración dentro del Brand Group Core de Volkswagen. SEAT & CUPRA han liderado el proyecto desde el punto de vista técnico y de gestión, mientras que el diseño se ha realizado en el Centro de Diseño de Volkswagen en Wolfsburg. La producción del ID. Polo tendrá lugar en la planta española de Martorell, de donde saldrá este ID. Polo, lo mismo que el Raval de CUPRA, que será la ‘versión espejo’ en la marca española. Esta decisión remarca el papel de la factoría catalana como centro de competencia para vehículos eléctricos del segmento B dentro del Grupo Volkswagen.
El ID. Polo, que llegará al mercado con un precio de entrada de 25.000 euros, es solo el primer movimiento de una estrategia mucho más amplia. La marca alemana ha confirmado que en 2026 lanzará seis nuevos modelos eléctricos, todos diseñados, desarrollados y producidos con la filosofía «100% Volkswagen». Una ofensiva que comienza con este icónico Polo, llamado así en lugar de la nomenclatura puramente alfanumérica ID. Una decisión que refleja un cambio de filosofía: la marca alemana busca crear una conexión emocional más directa con sus clientes, vinculando la herencia histórica de la marca con su futuro eléctrico.
Imágenes Volkswagen ID. Polo en pruebas
Fotos: Volkswagen
