La carrocería familiar del ID.7 está completando las últimas fases de validación. De hecho, el pasado mes de octubre la marca alemana lanzó un comunicado oficial acompañado de algunas imágenes coche en cuestión, eso sí, todavía cubierto con camuflaje. Lo cierto es que bastante antes, en agosto de este mismo año, ya habíamos visto el coche desprovisto de vinilos gracias a unas tomas realizadas por el equipo de SH Proshots.
Si bien la información de Volkswagen fue bastante exigua, sí sirvió para despejar una de las grandes incógnitas: la denominación de esta nueva carrocería. Acostumbrados a acompañar las variantes familiares con el apellido Variant, toca cambiar el chip ya que este ID.7 estrenará para Volkswagen la nomenclatura Tourer.
Ahora, el equipo de desarrollo del ID.7 Tourer se ha desplazado a las sempiternas carreteras nevadas de Escandinavia para continuar con la fase de pruebas. De nuevo vemos el coche totalmente desprovisto de camuflaje, ahora en un color negro totalmente opuesto al blanco de la primera ‘cazada’. Aun así, los responsables de la marca han considerado oportuno eliminar cualquier referencia a Volkswagen tapando los logotipos delantero y trasero y eliminando los tapones centrales de las llantas. Además de esto, debido a las difíciles condiciones climatológicas, se ha instalado sobre el capó un proyector adicional.

El ID.7 Tourer presumirá de una aerodinámica increíble
Imaginamos que entre los planes de estas pruebas no está incluido una medición del consumo, ya que este suplemento ubicado en el capo, unido a la antena colocada en el techo, dan al traste con una de las características más destacadas del ID.7 Tourer, como es su cuidada aerodinámica. No en vano, este es un factor fundamental para reducir el consumo, especialmente en autopista y autovía, donde los coches eléctricos son menos eficientes.
En este caso, el ID.7 Tourer ha dado a conocer un coeficiente aerodinámico (Cx) de sólo 0,242, es decir, prácticamente el mismo que en la carrocería berlina (Cx de 0,234). Esto debería dar como resultado un gasto de combustible muy cercano al del ID.7 berlina, que homologa entre 14,1 y 16,4 kWh cada 100 kilómetros, en función del equipamiento. En este sentido, el condicionante estará sobre todo en el mayor peso de esta carrocería familiar.
Y siguiendo con datos oficiales desvelados por el fabricante el pasado mes de octubre, el ID.7 Tourer anuncia una capacidad de maletero de hasta 545 litros cargado hasta la altura del respaldo del asiento trasero, un dato que nos deja casi tan fríos como el clima escandinavo. Primero, porque apenas suponen 13 litros más que el ID.7 berlina, y segundo, porque quedan muy lejos de los 690 litros del Passat Variant, un modelo con una longitud similar (4,92 metros). La cosa mejora si se abaten la segunda fila, dando como resultado una superficie de3 casi dos metros de largo y un volumen de 1.714 litros.

De regreso a la unidad de pruebas, otro aspecto que llama a atención de la unidad de pruebas es que tiene el enganche de remolque desplegado, por lo que seguramente las pruebas hayan incluido arrastrar alguna carga pesada. En el ID.7 berlina que ya está a la venta, esta bola es opcional (1.075 euros), cuenta con desplegado automático y plegado manual y soporta un peso de 75 kilogramos. La capacidad de remolque del ID.7, que probablemente se mantendrá en el ID.7 Tourer, es de 1.200 kilogramos con freno.
De momento no hay fecha concreta para la llegada del ID.7 Tourer a nuestro mercado, aunque probablemente se producirá en el segundo trimestre de 2024. En cuanto al precio, esperemos que Volkswagen aplique la misma filosofía que en el Arteon, con la carrocería convencional y la familiar (aquí denominada Shooting Brake) a un precio muy semejante. En ese caso, nos moveríamos en una cifra alrededor de los 62.000 y 63.000 euros, antes de descuentos.























