No es ningún secreto que JLR (nombre que el Grupo Jaguar-Land Rover lleva desde hace un año y medio) tiene la intención de lanzar una versión 100 % eléctrica del Range Rover. De hecho, será el primer modelo de la antigua Land Rover que usa este tipo de propulsión cero emisiones, algo que no es para nada novedad en el segmento; por ejemplo, Mercedes ya cuenta con un Clase G ‘a pilas’. Sin embargo, no es el primero de JLR, que hace tiempo que comercializa el Jaguar I-Pace.
De hecho, la firma de Solihull ya nos mostró en un vídeo grabado durante las pruebas invernales, por lo que su diseño no plantea demasiadas incógnitas, pues apenas se va a diferenciar de las versiones con motor de combustión. De ahí que tampoco se haya molestado en cubrirlo cuando ha emigrado al sur de Europa para continuar con la fase de desarrollo, ya muy cerca del final.
La unidad fotografiada por nuestros colegas de SH Proshots apenas porta una pegatinas para avisar de su condición de prototipo y de que sistema eléctrico de alta tensión. Con todo, lo que más llama la atención es que porta unas llantas inusualmente ‘pequeñas’, aunque en realidad tienen 20 pulgadas de diámetro. En el caso de nuestro mercado, el Range Rover más asequible (P460e SE con carrocería corta) ya dispone de unas de 21 pulgadas de serie. Lo seguro es que llevará una parrilla específica y que en el centro de las llantas aparecerán las letras ‘EV’.
Muchas incógnitas con el sistema de propulsión del Range Rover eléctrico
Ahora bien, la misma certeza que hay desde el punto de vista estético se da, en sentido opuesto, con el motor. Por el momento no hay apenas información oficial al respecto, más allá de que el sistema funcionará a una tensión de 800 voltios. Es de esperar que la batería tenga una capacidad superior a 100 kWh y permita una potencia de recarga en torno a 300 kW. La plataforma será la misma que en el resto de versiones del Range Rover, pues ya fue ideada para un propósito multienergía.
Sobre su potencia, cabe la posibilidad de que se ofrezcan varias versiones, aunque seguramente partirá de una cifra muy elevada, en torno a los 500 CV. Cabe recordar que la actual gama del Range Rover está compuesta por dos versiones diésel, con 300 y 350 CV, una de gasolina (P530 con motor 4.4 V8) y dos híbridas enchufables (P460e y P550e), en ambos casos con un 3.0 de seis cilindros en línea como parte térmica.
En principio, Range Rover optará por dos unidades eléctricas, una para cada eje. El que de momento es su principal rival, el Mercedes G 580 EQ, cuenta con cuatro motores de 147 CV, uno para cada rueda, para una potencia máxima combinada de 587 CV. El modelo alemán cuenta con una batería de 116 kWh de capacidad que admite una potencia máxima de carga de 200 kW.
De regreso con el Range Rover eléctrico, en su escueta información la marca hizo especial hincapié en un detalle que muestra las aptitudes fuera del asfalto de este modelo, como es una profundidad de vadeo de 850 milímetros, apenas 50 mm menos que en el resto de Range Rover. Se trata, además, de una cifra idéntica a la que ofrece el Clase G eléctrico.
El Range Rover eléctrico será presentado a principios de 2025 y llegará al mercado a lo largo del primer semestre. ¿Su precio? Seguramente, muy elevado, pues la gama del Range Rover comienza en 149.150 euros, mientras que su modelo más costoso supera los 260.000 euros. De nuevo, podemos tomar como referencia al Mercedes G 580 EQ, que tiene una tarifa de 196.221 euros.