Cuatro décadas después del nacimiento del icónico Peugeot 205 GTi (aquí más información de este vehículo), la marca francesa reinterpreta su legado deportivo con un giro revolucionario: el nuevo Peugeot E-208 GTi, el primer GTi exclusivamente eléctrico de la firma. Esta creación no solo honra una historia rica en competición y diseño, sino que también traza el camino del placer de conducción en la era de la electrificación.
En 1984, Peugeot sorprendió al mundo del automóvil con el 205 GTi, un modelo compacto, potente y ágil que rápidamente se convirtió en un ícono de los pequeños deportivos. Con sus versiones 1.6 y 1.9 litros, el Peugeot 205 GTi combinaba prestaciones, diseño sutil y una versatilidad poco habitual en su segmento. No era solo un coche rápido; era un coche que transmitía emociones al volante.
Una gama GTi de leyenda
Aquel GTi no tardó en convertirse en sinónimo de excelencia. Le siguieron modelos como el 306, el 206, el 207 y el 208, todos con el mismo objetivo: ofrecer sensaciones de conducción auténticas. En paralelo, Peugeot forjó una sólida reputación en la competición, destacándose especialmente en rallys y raids, afianzando aún más la credibilidad de la insignia GTi.
Ahora, la marca gala da un paso audaz con el Peugeot E-208 GTi, que encarna la evolución natural de este linaje. Su misión es clara: trasladar el espíritu GTi al futuro eléctrico sin perder ni una pizca del carácter que hizo grande a sus predecesores. Y lo consigue con una receta fiel al legado, pero reinterpretada para los tiempos actuales.
Desde su postura rebajada y ensanchada hasta sus llantas de 18 pulgadas con diseño perforado —en homenaje a las emblemáticas del 205 GTi—, el Peugeot E-208 GTi destila deportividad con sobriedad. No hay exageraciones. Los detalles estéticos como la línea roja en los pasos de rueda o el color rojo exclusivo de la carrocería son guiños al pasado, pero aplicados con elegancia contemporánea.
Interior del nuevo Peugeot E-208 GTi
El habitáculo del Peugeot E-208 GTi es un tributo al espíritu deportivo francés. La combinación de moqueta, cinturones y alfombrillas rojas recrea el ambiente de los antiguos GTi, mientras que los asientos, envolventes y con reposacabezas integrados, evocan directamente los del mítico 205 GTi 1.9.
El volante compacto, marca registrada de Peugeot, presenta una mezcla de cuero rojo perforado y alcántara, y junto con la instrumentación digital configurable, sumerge al conductor en una experiencia inmersiva. A todo esto se suma una ambientación sonora inspirada en el rendimiento del motor eléctrico, configurable y desactivable a gusto del usuario.
Bajo la silueta compacta y refinada del Peugeot E-208 GTi se esconde un arsenal de ingeniería deportiva desarrollado por Peugeot Sport, con sede en la región parisina. Esta división, responsable de los éxitos de la marca en el Campeonato Mundial de Resistencia (WEC), ha aplicado todo su conocimiento en la puesta a punto del nuevo GTi.
El chasis ha sido profundamente revisado: vías ensanchadas, suspensión específica con topes hidráulicos, barra estabilizadora trasera y neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2 dan como resultado un equilibrio perfecto entre dinamismo y confort. El sistema ESP, además, incluye un modo Sport que desconecta ayudas electrónicas para disfrutar del coche en su estado más puro, ideal para uso en circuito.
Prestaciones del Peugeot E-208 GTi
El motor M4+ de 280 CV y 345 Nm de par, combinado con un peso optimizado, permite una aceleración de 0 a 100 km/h en solo 5,7 segundo, posicionando al Peugeot E-208 GTi como el más rápido de su categoría. La velocidad máxima está limitada a 180 km/h, y cuenta con un diferencial de deslizamiento limitado que mejora el comportamiento en curva, aportando agilidad y control.
La batería de 54 kWh, con gestión térmica específica y sistema de recuperación de energía, ofrece hasta 350 kilómetros de autonomía en ciclo mixto WLTP. Esta autonomía, sumada a una carga rápida (del 20 % al 80 % en menos de 30 minutos con cargador de 100 kW), refuerza la versatilidad del modelo.
Todo queda en casa
El Peugeot E-208 GTi es también un homenaje al saber hacer industrial de Francia. Su motor se fabrica en Trémery, mientras que Michelin, socio histórico, proporciona los neumáticos de alto rendimiento. Además, sus sistemas de propulsión son fruto de la colaboración entre Stellantis y Nidec Leroy-Somer, bajo la empresa conjunta Emotors.
Más allá de sus prestaciones, el Peugeot E-208 GTi destaca por un nivel de equipamiento digno del más alto estándar. El sistema i-Connect Advanced incluye navegación conectada TomTom, control por voz y compatibilidad inalámbrica con Apple CarPlay y Android Auto. Todo esto, acompañado por materiales de alta gama como Alcántara, molduras decorativas exclusivas y alfombrillas específicas.
También ofrece la función V2L (vehicle-to-load), que permite alimentar dispositivos externos desde la batería del coche, y una aplicación móvil que permite controlar la carga, preacondicionar el habitáculo o planificar rutas con estaciones de recarga.
La promesa eléctrica de Peugeot
El Peugeot E-208 GTi es más que un coche deportivo: es la prueba de que la electrificación no está reñida con el carácter y la pasión al volante. Incluye la Promesa Eléctrica de la marca francesa, con 8 años de garantía para el vehículo y la batería, una Wall Box incluida y acceso a una extensa red europea de puntos de recarga a través de Free2Move.
El definitiva, el Peugeot E-208 GTi no es solo una evolución natural del GTi, es su renacimiento en clave eléctrica. Conserva el alma de sus antecesores y la proyecta hacia el futuro con respeto, elegancia y determinación. Es un coche para quienes valoran las sensaciones, el diseño sutil y la herencia, pero también están dispuestos a abrazar la movilidad del mañana sin renunciar al placer de conducir.
Fotos: Peugeot.
