En el mundo de la automoción, donde las promesas del futuro eléctrico se multiplican a diario, Opel ha decidido no solo formar parte del cambio, sino liderarlo con personalidad, emoción y un guiño a su historia. Al frente de esta transformación se encuentra Florian Huettl, consejero delegado de la marca alemana, quien este mismo llevará a Opel a un nuevo nivel de electrificación con el relanzamiento de la submarca GSE. Esta vez, completamente eléctrica.
La submarca GSE de Opel, eléctrica y emocional
Para Huettl, no se trata solo de electrificar vehículos. Se trata de redefinir qué significa conducir un coche Opel. “La submarca GSE es sinónimo de modelos especialmente dinámicos, estimulantes y emocionales”, ha declarado con convicción. Y es que esas tres letras —GSe— han sido cuidadosamente seleccionadas no solo por su resonancia, sino por lo que representan: Grande, Sport, Eléctrico.
GSE, siglas que alguna vez hicieron vibrar a los fanáticos de Opel con los modelos más deportivos de la marca, ha sido reinterpretada para esta nueva era como “Grand Sport Electric”. La propuesta no es nostálgica, sino decididamente vanguardista. Desde su regreso en 2022, con las versiones híbridas enchufables del Astra y el Grandland (prueba de este modelo), GSE ha ido madurando. Ahora, en 2025, Huettl da el siguiente paso: la conversión total a lo eléctrico. Y con ella, una nueva identidad visual y una promesa de emociones intensas.
Estrategia de comunicación
El primer adelanto de esta nueva era viene en forma de un cortometraje titulado Three Letters, un manifiesto audiovisual que destila adrenalina en apenas un minuto. “¡Tres letras bastan para acelerar el pulso!”, proclama el filme, que ya circula en plataformas digitales. Es una pieza que no busca explicar: quiere hacer sentir. Y lo logra.
La estrategia de comunicación, fresca y provocadora, encaja con las exitosas campañas recientes de la marca —como ‘Yes of Corsa’ y ‘#GOGRAND’— que han convertido modelos como el Corsa y el Grandland en superventas. Opel ya no quiere parecer una marca tradicional alemana; quiere ser percibida como audaz, emocionante, incluso un poco irreverente. Huettl lo sabe, y ha sabido imprimirle a la marca esa dirección sin perder su esencia.
Detrás del nuevo GSE no solo hay un logo moderno y una campaña vibrante. Hay también una propuesta técnica que apunta a redefinir la experiencia del conductor: chasis de alto rendimiento, agarre superior, comportamiento deportivo en curvas, estabilidad a altas velocidades, y todo esto con cero emisiones locales. Una combinación que, según Huettl, demuestra que los eléctricos no tienen por qué ser aburridos. “La movilidad eléctrica puede ser poderosa, excitante e inspiradora”, asegura.
Opel adelanta que habrá más sorpresas
Y la marca no se detendrá aquí. Opel ya ha adelantado que habrá más sorpresas durante este año. «Mejor no parpadees», dicen desde la firma, en tono juguetón pero firme. Porque cada nuevo modelo GSE promete ofrecer esa mezcla de diseño premiado, tecnología avanzada y placer de conducción que la marca quiere convertir en su sello distintivo.
Con la electrificación total de GSE, la marca alemana no solo reinterpreta su legado; proyecta una visión en la que la sostenibilidad no está reñida con la emoción. En ese camino, Florian Huettl se presenta como el estratega que entiende el pulso de una industria en transformación, pero también el de los conductores que no quieren renunciar a sentir, vibrar y disfrutar al volante.
Después de todo, tal como lo insinúa el manifiesto GSE, hay tres letras que bastan para hacer latir más rápido el corazón. Y Florian Huettl quiere que las sientas en cada giro del volante.
