La ansiedad por la autonomía es uno de los grandes frenos a la movilidad eléctrica. Un miedo irracional a quedarse tirado en medio de la nada con un coche eléctrico descargado y ningún enchufe a la vista. Pero eso cada vez es una pesadilla más irreal. Opel acaba de lanzar su respuesta más contundente a ese temor con el Grandland Electric Long Range, un SUV que puede recorrer casi 700 kilómetros sin pasar por un cargador. 694 kilómetros es lo que homologa bajo el protocolo WLTP el SUV más grande de la marca alemana.
Un modelo que inicia ahora su comercialización y del que las primeras entregas se producirán en diciembre de este mismo año. El precio de partida, con la versión GS de esta versión es de 49.091 euros. Mientras que el acabado Edition se ofrece por 49.949 euros. Además, la firma alemana propone un programa de financiación con un seguro de ahorro desde 189 euros al mes mediante financiación. Eso incluye una entrada de 13.528 euros y una última cuota de más de 32.000 euros.
El secreto de este modelo y de su gran autonomía está en los 98 kWh de capacidad de su batería que se acomodan en la plataforma STLA Medium de Stellantis sin sacrificar el habitáculo ni el maletero. Los números de rendimiento también está a gran nivel. El motor eléctrico entrega 230 caballos y 345 Nm de par, lo que se traduce en un 0 a 100 km/h en 8,8 segundos. La velocidad máxima se limita a 170 km/h. Una decisión sensata que privilegia la autonomía sobre la velocidad.
Alto nivel de equipamiento
Además remata su oferta con interesantes elementos, como la tecnología de amortiguación selectiva de frecuencia que viene de serie en todas las versiones; un sistema que ajusta las características de la suspensión según la superficie: más blanda en adoquines para filtrar las irregularidades, más rígida en curvas para mantener el control.
Los asientos Intelli-Seats también vienen incluidos desde el modelo de entrada. Cuenta con un canal central ergonómico diseñado para viajes largos y están certificados por la Asociación Alemana de la Espalda Sana, una certificación que pasan desde hace años todos los modelos de la marca alemana de Stellantis.
Con la llegada de esta versión Long Range Opel aumenta la gama eléctrica del Grandland que ahora tiene tres versiones. La estándar, que dispone de batería de 73 kWh y 521 kilómetros de autonomía. La versión con tracción total AWD y 325 caballos, presentada en Múnich el mes pasado, para quien quiere deportividad. Y ahora este Long Range, para quien necesita olvidarse del mapa de cargadores.
Pero pese a que el coche ofrezca mucha autonomía, tarde o temprano habra que recargar. Y en eso también ha pensado Opel. El Grandland admite carga rápida de hasta 160 kW, lo que permite recuperar del 20 al 80 por ciento de batería en 27 minutos.
Los últimos atractivos que ofrece tiene que ver con un equipamiento de muy alto nivel en el SUV má grande de la marca alemana, que ofrece pantalla táctil de 16 pulgadas en las versiones superiores, faros LED matriciales con más de 50.000 elementos y sistema de apertura del portón trasero por sensor… entre otras muchas cosas.
A partir de diciembre comienzan las entregas del nuevo eléctrico de la marca del rayo en su variante con más carácter viajero con 0 emisiones. Un coche nacido para acabar con las dudas que hasta ahora han generado los eléctricos, la respuesta del fabricante alemán al problema de la autonomía.
Imágenes Opel Grandland Electric Long Range
Fotos: Opel
