Hace apenas un mes, recibimos las primeras imágenes de la tercera generación del Mercedes CLA. Recordemos que este modelo nació una década atrás, en 2013, sobre la plataforma de tracción delantera y motor transversal de los Clase A y Clase B, y en cierto modo se beneficiaba de la popularidad que había alcanza logrado su hermano mayor, el CLS.
En aquella ocasión se desveló una sorpresa que nos tenía oculta la marca de la estrella. Y es que el nuevo CLA no sólo dispondrá de una versión 100 % eléctrica, como se informó en un principio, sino que también contará con motores de combustión. Pero no irán solos, sino que irán acompañados de una batería que dará lugar a una versión híbrida no enchufable. Se trata de sistema de propulsión que Mercedes no utiliza desde el S 400 Hybrid (W222), desaparecido en 2015.
¿Y de dónde surge esta mecánica? Forma parte del acuerdo firmado por el fabricante germano con el gigante chino Geely (propietario, entre otras, de Volvo), con el objetivo de prolongar al máximo la vida de los motores de combustión interna. En principio estaba previsto que los frutos de dicha unión se estrenasen en el futuro Clase A, si bien la falta de información sobre este modelo y el avanzado estado de desarrollo del CLA, que podría estar listo para mediados del próximo año, dan que pensar sobre un cambio en este sentido.
Por el momento apenas hay información oficial sobre estos motores, salvo que habrá bloques de tres y cuatro cilindros altamente eficientes y que el sistema híbrido dará prioridad a la parte eléctrica. Pero volvamos sobre el eléctrico que, de hecho, no es descartable que se adelante al resto de la gama.
Así es el Mercedes CLA 2024
El nuevo CLA está siendo desarrollado sobre la nueva plataforma modular MMA, dejando de este modo atrás la MFA2. Se trata de una arquitectura especial para vehículos eléctricos, si bien es compatible con sistemas de propulsión con motores de combustión interna, como es el caso de los híbridos desarrollados conjuntamente con Geely. Es decir, que no es descartable en absoluto que también haya motores ICE, aunque irán acompañados de algún tipo de electrificación.
En lo que respecta a su diseño, la pérdida de camuflaje nos ha dejado ver algunos detalles más que en el anterior set de fotos. Y se aprecian unas líneas que recuerdan a las del EQE, si bien el CLA será notablemente más corto: el actual modelo mide 4,69 metros, mientras que un EQE se va hasta los 4,95 metros. Tanto delante como detrás se intuye una tira de luz que une los grupos ópticos (tanto faros como pilotos), aunque aún es pronto para asegurarlo.
Como ya viene siendo habitual en muchos lanzamientos, el CLA apostará por unas manetas enrasadas en las puertas, que emergen sólo cuando sea necesario, de modo que se mejora la aerodinámica. La unidad de pruebas incluye unos retrovisores convencionales, por lo que parece que la marca de la estrella seguirá sin sucumbir su reemplazo por sendas cámaras, algo que ya está convirtiendo en una costumbre.
En lo que respecta al habitáculo, aún no hay instantáneas más allá de lo que se aprecia por las ventanillas del prototipo de pruebas, aunque no es descabellado afirmar que el CLA contará con una doble pantalla curva unida entre sí.
Son muchas las dudas sobre un modelo que, si se confirman nuestras sospechas, servirá como punto de partida para una nueva generación de gran peso para el futuro. Sin ir más lejos, nos preguntamos si se seguirá apostando por los sistemas de propulsión híbridos enchufables como el que equipa el actual CLA. En caso afirmativo, este coupé de cuatro puertas podría ser el único modelo del mercado con cuatro tipos de sistemas de propulsión. Por cierto, parece que se mantendrán la versión familiar Shooting Brake, que llegará más tarde.
