Con más de un siglo de historia a sus espaldas, Mercedes-Benz ha sido siempre sinónimo de elegancia, sofisticación e innovación. En esa trayectoria marcada por la excelencia, hay símbolos que trascienden el tiempo: la estrella de tres puntas, la calidad artesanal y, sin duda, la emblemática parrilla cromada que ha sido el rostro de la marca en generaciones de vehículos. Hoy, ese legado evoluciona con fuerza hacia el futuro con el debut del nuevo Mercedes-Benz GLC eléctrico, que celebrará su estreno mundial en el Salón del Automóvil de Múnich (IAA) el próximo 7 de septiembre de 2025.

Este modelo no solo representa la llegada de una nueva versión eléctrica del SUV más vendido de la marca, sino que encarna una transformación de fondo en el lenguaje visual y tecnológico de Mercedes-Benz. El nuevo GLC es el primer vehículo de producción en serie que plasma la evolución del diseño basado en la filosofía de la ‘Pureza Sensual’, llevada ahora a un nivel superior. Y lo hace a través de una reinterpretación radical y elegante de su elemento más reconocible: la parrilla.
La parrilla del futuro en Mercedes-Benz
Durante más de 100 años, la parrilla cromada ha sido uno de los principales símbolos visuales de Mercedes-Benz. Desde los modelos verticales de mediados del siglo XX hasta las reinterpretaciones más recientes en vehículos de lujo, su presencia ha sido constante y esencial. Modelos históricos como el Mercedes-Benz 600 Pullman, el Strich 8 o los Clase S W 108 y W 111 han definido una estética que el nuevo GLC eléctrico honra y renueva.
La nueva parrilla no es solo una actualización, sino una declaración de intenciones. Con un marco cromado ancho, una estructura de celosía con efecto cristal ahumado y una iluminación de contorno integrada, este nuevo frontal fusiona diseño, tecnología y estatus.
Incluso está disponible una versión con 942 puntos de luz retroiluminados, capaces de animarse mediante gráficos de píxeles que otorgan al vehículo una presencia dinámica y futurista. La estrella central, emblema de la marca, también se ilumina, marcando un paso audaz hacia una nueva estética de identidad corporativa.

Para Gorden Wagener, director de diseño de Mercedes-Benz Group AG, esta nueva parrilla “no es solo un nuevo frontal para el GLC, sino que redefine la imagen de nuestra marca”. Y tiene razón: lo que Mercedes-Benz propone aquí no es una simple electrificación, sino una nueva visión estética y emocional para la movilidad de lujo.
Del diseño exterior al alma tecnológica
Más allá de su diseño, el nuevo Mercedes-Benz GLC con tecnología EQ es la puerta de entrada a una familia completamente nueva de vehículos eléctricos desarrollados sobre la base de MB.OS, el sistema operativo propio de la marca alemana. Este ‘cerebro digital’ impulsa todas las funciones del vehículo, desde la propulsión hasta la conectividad, pasando por la personalización de la experiencia de conducción. Con esta plataforma, Mercedes-Benz da un paso decidido hacia la digitalización total, sin perder su ADN clásico.
El nuevo Mercedes-Benz GLC mantiene la herencia de fiabilidad y versatilidad que lo ha convertido en el SUV más vendido de la marca. Pero ahora, con su nueva motorización eléctrica y un diseño que fluye entre el lujo atemporal y la modernidad, se adapta perfectamente a un nuevo perfil de conductor: uno que exige sostenibilidad, tecnología avanzada y una estética sofisticada.

Interior: elegancia envolvente
La revolución del diseño también se vive al interior. Al subir al nuevo GLC, el conductor no solo accede a un vehículo, sino a un espacio sensorial y acogedor, pensado para generar una sensación de pertenencia. El concepto de ‘hogar sobre ruedas’ cobra vida con la nueva MBUX Hyperscreen, una superficie digital continua que unifica pantallas y controles, y ofrece una experiencia intuitiva y personalizada.
Cada material, cada línea de diseño, ha sido pensado para transmitir comodidad, seguridad y modernidad. No se trata únicamente de un habitáculo cómodo, sino de un entorno que responde al conductor, que aprende de sus hábitos, y que acompaña su ritmo de vida. El nuevo GLC es, en palabras simples, un Mercedes en toda su esencia, pero pensado para una era distinta.
Con el Mercedes-Benz GLC eléctrico, la marca no solo electrifica su SUV más exitoso, sino que redefine la manera en que la marca se presenta al mundo. La icónica parrilla ya no es solo una firma del pasado, sino una visión clara del futuro. Este vehículo marca el inicio de una nueva generación de modelos donde el diseño, la tecnología y la sostenibilidad no solo conviven, sino que se potencian mutuamente.