Mientras los fabricantes occidentales siguen debatiendo cómo hacer rentables los vehículos eléctricos asequibles, las marcas chinas continúan lanzando propuestas que desafían la lógica económica. El último ejemplo: el Leapmotor A10, un SUV compacto eléctrico que pretende venderse desde aproximadamente 80.000 yuanes (9.500 euros) en su mercado doméstico. Además, por supuesto, de lanzarse a conquistar otros mercados, como el europeo.
En esta estrategia hay un detalle crucial: detrás de Leapmotor está Stellantis, el gigante europeo-americano propietario de marcas como Peugeot, Fiat, Jeep y Opel. Con esta alianza la marca china podría convertir al pequeño A10 en el siguiente caballo de Troya eléctrico que invada Europa.
Leapmotor acaba de hacer públicas las primeras fotografías oficiales del A10, apenas tres días antes de su presentación mundial programada para el 21 de noviembre en el Salón del Automóvil de Guangzhou 2025. Las imágenes confirman que estamos ante un crossover compacto que prioriza la funcionalidad sobre el estilo llamativo.

Estilo tecnológico
El frontal presenta el lenguaje de diseño característico de Leapmotor: superficie cerrada (sin parrilla, obviamente, al ser eléctrico) con una toma de aire trapezoidal en la parte inferior y faros de forma ovalada. Nada revolucionario; es el tipo de diseño «seguro» que funciona en múltiples mercados. Entre los detalles que se pueden ver en las dos fotos que se han mostrado se aprecia el sensor LiDAR en el techo que indica que el A10 vendrá equipado con algún nivel de asistencia a la conducción avanzada, probablemente ADAS nivel 2+ con capacidades semi-autónomas en autopista.
Además cuenta con manillas de puerta enrasadas, un elemento de diseño que los fabricantes chinos han adoptado masivamente para dar un aire premium. Dispone de pilares D en acabado negro para crear la sensación de techo flotante con lo que se alarga la silueta del coche. Y sobre el guardabarros delantero izquierdo se encuentra el punto de recarga, una posición estándar para los coches comercializados en Europa.

Remata su estilo con protecciones grises de plástico en la zona de los pasos de rueda y paragolpes que le dan ese toque aventurero urbano que está de moda y que sugiere robustez sin prometer capacidades todoterreno reales. El aire aventurero también parece que se reflejará en el color, como prueban los dos tonos en los que se ha mostrado: Verde Alga (Seaweed Green) y Marrón Bellota (Acorn Brown). Son nombres que evocan naturaleza y sostenibilidad.
Situado en el segmento B-SUV
Aunque no se han dado datos de dimensiones, se espera que el A10 pueda ser un duro contrincante del BYD Atto 2 que mide 4.310 mm de largo, 1.830 mm de ancho y 1.675 mm de alto. Con esto se situaría en el segmento B-SUV, compitiendo con modelos como el Opel Mokka-e, Peugeot e-2008 o Jeep Avenger eléctrico en Europa. Todos ellos pertenecientes al grupo Stellantis propietario del 20% de Leapmotor y que a través de una una joint venture llamada Leapmotor International gestiona la distribución fuera de China.
Con su llegada, el A10 completaría una familia de entrada a la gama Leapmotor muy interesante. Como modelo de acceso está el T03, un city car eléctrico minúsculo ideal para entornos urbanos. En el segundo escalón estará en breve el B05, un hatchback eléctrico que también debutará en Guangzhou el 21 de noviembre, posicionado en un segmento ligeramente superior. El A10 se sitúa justo en medio: suficientemente grande para ser práctico, suficientemente compacto para ser manejable en ciudad, y suficientemente asequible para atraer a compradores sensibles al precio.

Y ya por encima los modelos más grandes y representativos de la gama, el B10 y el C10, el buque insignia que además de por su versión eléctrica brilla por el uso de la tecnología de rango extendido REEV que combina a la perfección las ventajas de la combustión y las de la electrificación.
El Salón del Automóvil de Guangzhou se ha convertido en uno de los eventos más importantes del calendario automovilístico chino. Para Leapmotor, presentar dos modelos nuevos simultáneamente (el A10 y el B05) es una declaración de ambiciones. Unas intenciones que no se ponen freno y que, si los precios se confirman -aunque evidentemente en Europa no serán esos 9.000 euros sino más bien unos 20.000-, harán que la marca china se convierta en todo un éxito entre los modelos eléctricos más populares.








