Hyundai lleva años demostrando que se atreve con todo. Sin ir más lejos, hace dos años, en julio de 2022, presentó dos prototipos denominados RN22e y N Vision 74. El primero era esencialmente una versión de altas prestaciones del por entonces recién presentado Ioniq 6, y su paso a producción se dio por hecho; no obstante, finalmente le adelantaría el Ioniq 5 N, aunque su llegada está prevista para 2025.
Lo que desde luego no esperábamos en absoluto es que los responsables de la marca coreana dieran luz verde a la producción del N Vision 74, como ha sucedido este mismo mes de agosto durante un evento en el que se han desvelado los planes de futuro tanto de Hyundai como de su marca premium Genesis, que contará con su propia división deportiva (Magma). Bien es cierto que en octubre del pasado año surgieron ciertas informaciones al respecto.
El N Vision 74 es un prototipo que combina la propulsión eléctrica convencional con una pila de combustible de hidrógeno. Dos fuentes de energía que se pueden utilizar en función de las diferentes condiciones de conducción. En lo referente al diseño, bebe de dos fuentes: el N 2025 Vision Gran Turismo, que se presentó en 2015 junto con la marca N, y el prototipo del Pony original, de 1974 (de ahí su denominación).
El N Vision 74 llegará… aunque no será pronto
Una vez asimilada la noticia, se abre la fase de especulaciones, pues de momento no se han precisado fechas ni otro tipo de detalles. Por el momento, la única certeza es que llegará en los próximos cinco años, es decir, antes de 2030. En un principio se planteó como un laboratorio de altas prestaciones sobre la tecnología de pila de combustible, sobre la cual Hyundai ya tiene experiencia con el Nexo (modelo que, de hecho, está a la venta).
En la información preliminar, se anunciaba una potencia superior a 680 CV y un par motor por encima de 900 Nm; a modo comparativo, el Hyundai Ioniq 5 N desarrolla un pico de 650 CV y 770 Nm. La energía almacenada en la batería de 62,4 kWh va a parar a dos motores eléctricos colocados en el eje posterior, de modo que es posible ajustar de manera muy precisa la fuerza que llega a cada rueda.
El prototipo del N Vision 74 funciona a una tensión de 800 voltios y permite tanto cargar energía eléctrica en la batería de manera directa, a través de una toma en el lado izquierdo del coche, como generarla mediante la pila de combustible, que da una potencia pico de 129 CV. En cuanto al hidrógeno, se almacena en dos tanques que dan una capacidad total de 4,2 kilogramos (se tardan unos 5 minutos en repostar). Según la marca, la autonomía total ronda los 600 kilómetros.
Cabe reseñar que el prototipo N Vision 74 es considerablemente grande, con 4.952 milímetros de largo y 1.995 mm de ancho, con una distancia entre ejes de 2.905 mm (menos que un Ioniq 5, que tiene 3 metros de batalla).
Su producción podría comenzar a mediados de 2026
Según se informa en la web Carscoops, en pasado mes de mayo se conoció un informe que afirmaba que Hyundai había dado luz verde para construir 200 unidades del prototipo para pruebas en carretera abierta, y que la producción comenzaría, según se informa, en junio de 2026. Cada unidad puede costar más de 300.000 dólares y servirá como un nuevo vehículo insignia para la marca, de forma muy similar a cómo el LFA impulsó a Toyota y Lexus a nuevas alturas.
No menos sorpredente es que, según este medio estadounidense, Hyundai ha ido en contra de los deseos de su asesor técnico ejecutivo y cerebro de la marca N, Albert Biermann, al aprobar la producción del coche. En declaraciones a Carscoops en febrero, Biermann no parecía interesado en construir el N Vision 74, diciendo que el trabajo de la marca N no es hacer «coches de exhibición», sino «hacer coches para los entusiastas», que sean asequibles y «aptos para los rodar en circuito».