Y es que estos eficientes e interesantes vehículos híbridos enchufables ya no homologarán esos irrisorios consumos medios a los que nos tienen acostumbrados, porque la Unión Europea acaba de aprobar unas nuevas normas de juego.
La clasificación climática sobre las emisiones de los vehículos híbridos enchufables (PHEV) van a ser mucho más realistas. Y es que la Unión Europea acaba de probar un nuevo sistema de homologación que reduce el factor de utilidad, de forma que sus emisiones de CO2 serán más reales.
A partir de 2025 se reduce el ‘factor de utilidad’ para los híbridos enchufables
Será a partir de 2025 cuando la Unión Europea reducirá este coeficiente que representa la proporción de conducción eléctrica que los reguladores utilizan para calcular las emisiones de CO2 de los híbridos enchufables (PHEV). Pero será a partir de 2027 cuando esos factores de utilidad se corresponderán completamente con la conducción en el mundo real.
En los últimos tiempos los vehículos híbridos enchufables se han convertido en una tónica habitual en la gama de los fabricantes. Esta tecnología se posiciona a medio camino entre un vehículo con motor de combustión y un eléctrico, del que extrae sus ventajas. Sin duda alguna resulta curioso como un vehículo con más de 400 CV de potencia y con más de dos toneladas de peso son capaces de homologar consumos medios en ciclo WLTP entorno a 1,5 l/100 km. Más aún teniendo en cuenta que en modo eléctrico apenas llegan a homologar 50 o 60 kilómetros (recuerda que para conseguir el distintivo ‘0 emisiones’ han de homologar por encima de 40 kilómetros).
Los híbridos enchufables perderán su aura de ahorradores
La organización Transport & Environment (T&E) lleva varios años alertando para resaltar el impacto real que tienen los vehículos híbridos enchufables, a los que considera ‘falsos’. Según el criterio de esta organización, este nuevo sistema que implantará la Unión Europea “terminará con el escándalo de emisiones que engaña a los consumidores y permite a los fabricantes de automóviles debilitar significativamente sus objetivos de emisiones de CO2”.
Según explica Anna Krajinska, ingeniera de T&E, “durante años, las emisiones de los híbridos enchufables se basaron en condiciones de conducción poco realistas. Las nuevas reglas reflejan la realidad de que los PHEV contaminan mucho más de lo que afirman los fabricantes. Los gobiernos que aún incentivan la compra de estos vehículos eléctricos falsos deben detener ahora sus subsidios dañinos”.
Consumen entre tres y cinco veces más de lo homologado
Datos más recientes desvelan que de media los vehículos híbridos enchufables emiten tres veces más CO2 que lo indicado por su ficha de homologación. Eso se traduce en consumir tres veces más carburante que lo registrado de forma oficial. Eso en cuanto a vehículos privados, porque en el caso de los coches de empresa la situación es todavía más alarmante. Y es que se dice que estos híbridos enchufables emiten cinco veces más CO2 que lo homologado por la marca.
Para solucionar este problema de las emisiones de CO2 en los vehículos híbridos enchufables, estos deberían instalar unas baterías con mayor capacidad. Con ello se aumentaría de forma considerable su autonomía en modo eléctrico. También deberían utilizar motores de combustión más comedidos para reducir el consumo de carburante. Diferentes estimaciones sugieren que el tamaño de estas baterías debería oscilar entre 30 y 40 kWh. Y a esa cifra se acercan muy pocas marcas hoy en día. Tanto es así que son capacidades de algunos vehículos eléctricos de pequeñas dimensiones.
Cambios en el protocolo de pruebas de los híbridos enchufables
El protocolo de homologación WLTP establece los consumos en función de la cantidad de CO2 emitido. Y en el caso de los híbridos enchufables ese ciclo ha de repetirse en varias ocasiones. El primer test se realiza con la batería llena y se repite hasta que se vacía. Para finalizar se realiza un nuevo ciclo con la batería totalmente descargada, como si de un híbrido ‘a secas’ se tratase. El CO2 se calcula como la proporción de la autonomía eléctrica registrada en la prueba sobre la autonomía total. La homologación es el resultado del consumo de los primeros 100 kilómetros.
Por si no fuera suficiente el actual protocolo tiene en cuenta el ‘Factor de utilidad (UF)’, que representa la proporción de conducción eléctrica. En un coche eléctrico ese valor es del 100%, mientras que en un coche de combustión es del 0%. Por lo tanto para homologar consumos y emisiones se tiene en cuenta este factor entre autonomía eléctrica y autonomía total.
Ya envían sus datos de consumo real de forma anónima
Pero en el año 2024 la Unión Europea ha decidido revisar este concepto en función de los datos recopilados en los ordenadores de a bordo de estos coches y que son enviados de forma automática a fábrica. Su análisis permitirá evaluar de forma completa la proporción de kilómetros que se recorren en modo eléctrico. Y con estos datos reales será posible modificar el factor de utilidad entre 2025 y 2027 para que coincida con el comportamiento real de sus conductores.
La Unión Europea ha comenzado a recibir estos datos reales sobre el consumo de los híbridos enchufables en unidades matriculadas desde el pasado 1 de abril. Dicha información se transmite de manera anónima, pero si que quedan reflejados datos como la marca y el modelo del vehículo. Todo ello será analizado a posteriori para conocer de forma real los consumos y las emisiones de los mismos. Entre los datos que se envían también se encuentra el modo de funcionamiento del vehículo en el caso de tratarse de vehículos híbridos e híbridos enchufables.
“Damos la bienvenida al fin del mito de que los híbridos enchufables son vehículos de bajas emisiones. Si los fabricantes quieren evitar las multas de la UE, tendrán que vender coches genuinamente ecológicos que ayuden a reducir nuestro consumo de petróleo”, ha declarado Krajinska.
