El buggy Meyers es un auténtico icono de las playas de California. Si tienes una edad, lo recordarás de sus apariciones en innumerables series de TV y películas de los años 70 y 80 como Starsky y Hutch, la cuestionable comedia Te veo y no te veo (con un jovencísimo Kurt Russell), la película musical Live a Little, Love a Little (a la mayor gloria de un pluriempleado Elvis Prestley) o la mítica comedia macabra canadiense Masacre al amanecer.
El caso es que aunque no hayas visto en persona uno de estos buggies en tu vida, el Meyers Manx es un auténtico icono de la cultura popular, con apariciones en más de medio centenar de producciones audiovisuales.
La historia del Meyers Manxs
Por poner un poco de contexto, el buggy Meyers nace, cómo no, en la soleada California, y lo hace de la mano de Bruce F. Meyers, un ingeniero, artista, constructor de barcos y surfista que, en 1964, crea el primer e imitadísimo “buggy playero”, tal y como te contamos en esta entrada.
Una victoria en su categoría en la Baja 1000, la aparición en la portada de la edición original de Car and Driver en 1967 y la destacada presencia en la película El caso Thomas Crown, con Steve McQueen haciendo todo tipo de piruetas al volante, disparan la popularidad del vehículo, del cual se han construido cerca de un cuarto de millón de unidades, muchas de ellas suministradas en kit para montar en el garaje.
Casi 60 años después de su nacimiento, el buggy Meyers Manx se reinventa con una planta motriz completamente eléctrica y un bastidor de aluminio. Cómo no, ha sido presentado en la Semana del Automóvil de Monterrey (California), y estará disponible como vehículo completamente terminado, en lugar de venderse en kit.
Así es el buggy Meyers Manx 2.0 EV
La edición especial de lanzamiento del buggy Meyers Manx 2.0 EV se ofrecerá con dos paquetes de baterías. El básico dispondrá de una capacidad de carga de 20 kWh, con la que se prometen unos optimistas 241 km (150 millas) de autonomía. Igualmente optimista es la autonomía anunciada para la versión con 40 kWh de batería, que anuncia 482 km (300 millas) de autonomía.
No hay datos sobre la potencia del buggy con la batería más pequeña, pero sí de la versión de 40 kWh, que ofrecerá nada menos que 205 CV, suministrados por dos motores eléctricos, uno para cada rueda trasera.
Con esta original disposición mecánica y una buena gestión electrónica, el buggy eléctrico debería ofrecer una formidable motricidad, superior incluso a la que tendría con un diferencial autoblocante mecánico Torsen, al poder repartir el par a la carta entre las dos ruedas traseras, independientemente de que alguna de ellas tenga mayor tendencia a “desperdiciar” el par motor disponible, que entendemos que será abundante.
¿Cuánto cuesta el buggy eléctrico Meyers Manx 2.0?
Esta potencia y la ligereza del conjunto serán suficiente para permitir una aceleración de 0 a 60 mph (96,6 km/h) en 4,5 segundos. Así que parece que los propietarios de este buggy van a poder disfrutar de lo lindo al volante.
Dicho lo cual, este nivel de potencia y prestaciones no nos parece muy adecuado para un vehículo de 750 kilos construido con una carrocería abierta, sin apenas protección para los ocupantes, asientos sin reposacabezas…
Pero lo menos “adecuado” es el precio. Damas y caballeros, agárrense a la silla porque el buggy Meyers Manx 2.0 EV estará disponible desde 74.000 dólares, equivalentes a unos 68.600 euros. La compañía fabricante, que fue vendida por Bruce F. Meyers poco antes de fallecer, acepta ya reservas con una fianza de 500 dólares (unos 463 euros) y promete entregar una primera serie de 50 unidades a los primeros afortunados propietarios a lo largo de 2023.
Quien desgraciadamente no podrá conducir uno de estos preciosos buggies es el propio Bruce F. Meyers, que falleció en 2021 a los 94 años, meses después de haber vendido su empresa al inversor Phillip Sarofim (apasionado coleccionista de automóviles únicos como el Lancia Stratos Zero, el Isdera Commendatore 112i y el Aston Martin Bulldog) y al diseñador californiano Freeman Thomas, el célebre autor del Volkswagen New Beetle y de la primera generación del Audi TT, quien, lógicamente, ha dejado su impronta en el diseño del buggy Meyers Manx 2.0.