El Cadillac OPTIQ-V 2026 es la versión de mayores prestaciones de este SUV eléctrico de 4,82 metros de longitud fabricado por General Motors en México y por la joint venture SAIC-GM en Wuhan, China. Desde la firma de lujo norteamericana definen este vehículo como un automóvil con “una personalidad juvenil y vibrante, un diseño deportivo de lujo y una potencia de alto rendimiento”. Vamos a ver qué hay de cierto en todo esto.
El Cadillac OPTIQ-V 2026 es un SUV eléctrico con 523 CD y 880 Nm
Sobre la plataforma GM BEV3, compartida por cuatro modelos de Cadillac, dos Chevrolet, dos Buick, el Honda Prologue y el Acura ZDX, este Cadillac Optiq-V instala un motor eléctrico en cada eje, lo que le permite disponer de tracción total, así como desarrollar 880 Nm que se traducen en 526 CV, disponibles únicamente si se activa el modo de conducción Velocity Max.
Cuenta con un paquete de baterías de 85 kWh útiles, lo que le permite ofrecer una autonomía de 275 millas (equivalentes a 442 km). No es mucho, pero hay que tener en cuenta que el ciclo de homologación norteamericano EPA es más restrictivo que el WLTP europeo, en el que la autonomía homologada rondaría los 516 km.
Pero si el dato de la autonomía no es brillante, sí lo es el de la aceleración de 0 a 60 mph (0-96,5 km/h), ejercicio que se lleva a cabo en 3,5 segundos si se recurre a la función Launch Control, un dato interesante teniendo en cuenta que el peso en vacío parte de los 2.470 kilos.
El Cadillac OPTIQ-V 2026 por fuera y por dentro
Exteriormente, el Cadillac OPTIQ-V se distingue por su diseño frontal diferenciado, en línea con el resto de modelos V de la marca, parrilla inferior con un patrón único, un divisor frontal en negro brillante y molduras inferiores del color de la carrocería. Hay disponible un paquete de fibra de carbono para el divisor frontal, material que se emplea también en un alerón y un difusor trasero que, de serie, viene pintado en negro brillante.
Las llantas, de aleación, son de 21 pulgadas acabadas en grafito satinado, calzadas con neumáticos deportivos en medida 275/40 que, opcionalmente, pueden reemplazarse por ruedas de cuatro estaciones. Hay también en opción un segundo diseño de llanta con acabado pulido oscuro.
El techo del Cadillac OPTIQ-V viene pintado en negro, con un cristal fijo panorámico, mientras que para la carrocería es posible optar por dos colores exclusivos: el gris mate Magnus Metal Frost y el tono Deep Ocean Tintcoat. Además, las pinzas de freno están disponibles en azul rey. Las delanteras son fijas y muerden discos de 390 mm de diámetro, mientras que las traseras son flotantes, con discos de 315 mm.
Para el interior se ofrecen dos configuraciones: Noir con detalles en Azul Santorini, y Noir y Gris Cielo Frío con detalles en Azul Santorini, color que “evoca la energía, la acción y la emoción asociadas con la innovación y el alto rendimiento”.
La tapicería también es exclusiva, sintética, tejida con materiales reciclados, mientras que los paneles interiores de las puertas lucen puntadas decorativas en Azul Santorini. Por su parte, la consola central incluye inserciones de fibra de carbono, mientras que el emblema de la Serie V se encuentra en el volante deportivo, la placa embellecedora de los umbrales de las puertas y las alfombrillas. La iluminación ambiental, asociada a los diferentes modos de conducción, “realza aún más la filosofía de alto rendimiento”.
El Cadillac OPTIQ-V no se venderá en España
Entre el equipamiento destacado del Cadillac OPTIQ-V se encuentra un sistema de audio AKG de 19 altavoces con sonido Dolby Atmos y una pantalla LED ultra panorámica de 33 pulgadas. Este SUV cuenta también con el sistema de conducción autónoma Super Cruise, incluidos tres años de suscripción. Además, el equipo de info-entretenimiento tiene compatibilidad integrada de Google, con Google Maps y Google Assistant. No sabemos cómo funcionará en Cadillac, pero en las interfaces de Volvo, Polestar, Alpine o Renault es todo un ejemplo.
El precio de venta sugerido por el fabricante parte de los 68.795 dólares (algo más de 60.000 euros), impuestos aparte. Lamentablemente, Cadillac no comercializa sus productos de forma oficial en España, si bien hay importadores paralelos que traen vehículos de EE. UU. a nuestro país. En cualquier caso, ten en cuenta que el transporte, el IVA, las tasas de aduana y los gastos de homologación harán que el precio se incremente en, al menos, un 40 %, a lo que si le sumas la comisión del importador puede hacer que directamente se duplique. Eso sí: tendrás un SUV eléctrico de lo más exclusivo.
