Las marcas alemanas suelen ser muy estrictas en lo referente al ciclo de vida completo de sus modelos, que suele estar entre ocho y diez años, con una actualización profunda entre medias. De ahí que nos haya sorprendido encontrarnos con estas imágenes del BMW i4, un modelo que llegó al mercado a mediados de 2021 y al que, en teoría, le tocaría una renovación no antes de 2025.
Pero todo esto tiene una explicación. BMW ya tenía prácticamente listo este modelo a principios de 2020, pero la pandemia del COVID-19 retrasó considerablemente los planes iniciales. Pero la marca bávara parece haber seguido con el programa previsto para la actualización, de modo que muy probablemente conozcamos el facelift con un prácticamente un año de antelación, en 2024.
En cualquier caso, como suele ser habitual en este tipo de actualizaciones de mitad de ciclo de vida, los cambios no van a ser muy profundos. De momento el espeso camuflaje no deja ver los cambios en el frontal y la trasera. Aun así, no es muy aventurado afirmar que nos encontraremos con unos nuevos faros, parrilla y paragolpes, mientras que en la trasera cambiarán los pilotos y el paragolpes.

Las dimensiones del BMW i4 2024 apenas variarán
La silueta, en principio, se mantendrá prácticamente inalterada. Hablamos de un coupé de cinco puertas de 4.783 milímetros de longitud, una cifra que variará debido a las modificaciones estéticas. No habrá cambios en la plataforma ni, por tanto, en la distancia entre ejes o la habitabilidad interior.
Ya que hablamos del interior, aunque los fotógrafos de SH Proshots no han facilitado imágenes, es seguro que recibirá cambios como un nuevo volante y variaciones en el diseño de la consola central. También recibirá la última actualización del sistema operativo (ID8.5), manteniendo las dos pantalla curvadas y unidas entre sí, de 12,3 pulgadas para la instrumentación y de 14,9 pulgadas en el caso de la ubicada en el centro del salpicadero.
Una oferta mecánica mejorada
Donde también se esperan notables mejoras en en la gama de motores. Recordemos que el i4 es la variante 100 % eléctrica del Serie 4 Gran Coupé, y a fecha de hoy su gama está formada por tres versiones: eDrive35, con 286 CV; eDrive40, con 340 CV; y M50, con 544 CV. Este último incluye tracción a las cuatro ruedas, mientras que los dos menos potentes están propulsados únicamente por el eje trasero.
Con total seguridad, el fabricante alemán introducirá mejoras en la eficiencia de estos propulsores, además de nuevas funciones como el modo Max Range introducido en el BMW i5, que permite aumentar la autonomía hasta en un 25 % a costa de reducir la potencia y prescindir de algunos elementos de confort. Esto, unido al incremento en la capacidad de la batería (de 80,7 a 81,2 kWh) permitiría superar los 600 kilómetros de autonomía en el caso de la versión intermedia.

Tampoco es para nada descartable que la versión de mayor potencia aumente su potencia hasta los 600 CV y cambie su denominación M50 por M60, al igual que en el mencionado i5. No obstante, este extremo aún es sólo una suposición.
En el resto de apartados, el BMW i4 seguirá siendo uno de los modelos más equilibrados de su segmento por cualidades dinámicas, confort y autonomía. Cabe resaltar que uno de sus grandes rivales es el Tesla Model 3, el eléctrico más vendido en el mercado europeo, y también ha de batirse el cobre con modelos tan interesantes como el nuevo BYD Seal, el Polestar 2 o el Kia EV6. Otra alternativa muy a tener en cuenta es el Hyundai Ioniq 6, que es algo más largo (4,85 metros) y cuenta con versiones equiparables a las más modestas del i4.











