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martes, 23 septiembre 2025

Avathor One: el ‘parato’ con el que Stellantis dará una segunda vida a las baterías de sus eléctricos

La startup Avathor ha creado este vehículo para personas con movilidad reducida que ha diseñado Italdesign y que esconde unas baterías de segunda vida firmadas por Stellantis.

La industria del automóvil está viviendo una transformación silenciosa pero crucial: ¿qué hacer con las baterías de los vehículos eléctricos una vez que dejan de ser aptas para su uso en carretera? La respuesta ya no pasa solo por el reciclaje, sino por encontrarles nuevas funciones que permitan alargar su vida útil y reducir el impacto medioambiental. Stellantis, uno de los gigantes de la automoción, ha decidido dar un paso adelante con un proyecto innovador que conecta sostenibilidad, economía circular y accesibilidad.

Baterías recicladas con un propósito humano

El grupo automovilístico ha puesto en marcha un programa que reutiliza las baterías retiradas de sus coches eléctricos para alimentar soluciones de movilidad más allá del automóvil tradicional. La idea es sencilla pero brillante: esas baterías todavía conservan capacidad suficiente para ser útiles en otros escenarios, y Stellantis quiere aprovechar ese potencial.

Uno de los ejemplos más llamativos es el Avathor One, un vehículo eléctrico compacto desarrollado para personas con movilidad reducida y usuarios de sillas de ruedas. Este proyecto nace de la colaboración con la startup Avathor y cuenta con un diseño firmado por Italdesign, el prestigioso estudio de estilo perteneciente al Grupo Volkswagen. Que dos grandes rivales industriales se crucen indirectamente en un proyecto de este tipo es inusual, pero tiene su explicación: tanto Avathor como Italdesign tienen su sede en Turín, una ciudad clave en la historia de la automoción y, por supuesto, en la estrategia de Stellantis.

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De Turín al futuro: cómo funciona el proceso

2025 Avathro One. Italdesign. Stellantis. Imagen movimiento.
Foto: Avathor/Italdesign

El ciclo comienza con la recogida de baterías procedentes de los vehículos eléctricos de las distintas marcas de Stellantis. En lugar de desecharlas, se envían a Turín, donde entra en juego SUSTAINera, la división de economía circular del grupo. Allí, un socio local, la empresa Intent S.r.l., se encarga de desmontar los paquetes de 15 kWh y reconfigurarlos en unidades más pequeñas.

Para el Avathor One, esas baterías se transforman en módulos de 1,4 kWh (versión estándar) o 2,8 kWh (versión de mayor autonomía). Con estas cifras, el pequeño vehículo es capaz de ofrecer hasta 50 kilómetros de alcance por carga, suficiente para cubrir las necesidades de desplazamientos urbanos diarios. La velocidad máxima se limita a 10 km/h, priorizando la seguridad de los usuarios.

El Avathor One: diseño y funcionalidad al servicio de la inclusión

2025 Avathro One. Italdesign. Stellantis. Imagen estudio.
Foto: Avathor/Italdesign

Presentado a principios de este año, el Avathor One deriva directamente del prototipo WheeM-i mostrado en 2019 por Italdesign. Su propósito es claro: facilitar la movilidad en entornos urbanos a personas que utilizan silla de ruedas, sin renunciar a la seguridad ni al confort.

El vehículo mide apenas 1.486 mm de longitud, lo que le permite moverse con agilidad en espacios reducidos. Incluye una rampa trasera que facilita el acceso, un banco extraíble para acompañantes y un sistema de control mediante joystick. Además, equipa elementos que recuerdan a un automóvil convencional: faros LED, cámara de visión trasera y sensores capaces de detectar obstáculos y peatones. Su capacidad para superar rampas de hasta el 20 % y escaleras de 8 cm de altura lo convierte en una solución práctica en entornos urbanos con barreras arquitectónicas.

La hoja de ruta de Avathor es ambiciosa: el lanzamiento comercial está previsto en Italia antes de que acabe el año, con llegada a España en 2026 y expansión a otros mercados europeos a partir de 2027.

Más allá del Avathor: energía para la ciudad

2025 Avathro One. Italdesign. Stellantis. Imagen mando.
Foto: Avathor/Italdesign

El proyecto de Stellantis no se limita a la movilidad reducida. Su división SUSTAINera también colabora con empresas energéticas y operadores de infraestructuras para integrar baterías de segunda vida en sistemas de almacenamiento de energía renovable. Un ejemplo destacado es el proyecto ENEL X Pioneer, que ya funciona en el aeropuerto de Roma-Fiumicino. Allí, los módulos procedentes de coches eléctricos permiten almacenar electricidad de origen renovable, con un impacto estimado de 16.000 toneladas menos de CO₂ en diez años.

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Este tipo de aplicaciones demuestra que las baterías de segunda vida no solo tienen sentido económico, sino también medioambiental. Se trata de reducir la dependencia de materias primas críticas, disminuir residuos y contribuir a la transición hacia un modelo energético más sostenible.

Una tendencia global en la automoción

2025 Avathro One. Italdesign. Stellantis. Imagen detalle.
Foto: Avathor/Italdesign

Stellantis no está sola en este camino. La economía circular en torno a las baterías es ya un terreno de juego en el que participan otros grandes fabricantes. Nissan, Renault, BMW, Kia, Geely, Jaguar, Toyota, Honda, Skoda o Audi también han impulsado proyectos de almacenamiento energético o movilidad alternativa basados en baterías usadas. La diferencia es que Stellantis ha sabido ligar su estrategia a un proyecto con un fuerte componente humano, lo que refuerza su imagen de compañía comprometida con la accesibilidad y la sostenibilidad.

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Fotos: Avathor/Italdesign

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