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Bugatti EB 110 Sport Competizione. Un bólido único e irrepetible

Antes de acabar en las manos del Grupo Volkswagen y de trasladar su artesanal 'atelier' a la localidad francesa de Molsheim, Bugatti tuvo un impresionante pasado… también en Italia, donde se asentaba la pionera fábrica de Campogalliano, de donde salieron todos los impresionantes Bugatti EB 110, un deportivo presentado al mundo el 15 de septiembre de 1991, justamente cuando Ettore Bugatti hubiera cumplido 110 años.

Esta maravilla causó un sensacional revuelo por su tecnología hace 30 años, porque por aquellos entonces se asentaba sobre un chasis monocasco de fibra de carbono, tenia tracción total y contaba con un corazón 3.5 V12 equipado con cuatro turbocompresores IHI que le permitían alcanzar los 610 CV de potencia para llegar sin problemas hasta los 351 km/h de velocidad punta, lo que por aquellos entonces le permitió firmar el récord de velocidad de un vehículo de calle.

Solo se construyeron dos de competición

Pero Romano Artioli quería devolver a Bugatti a su máximo esplendor. Y eso conllevaba que la firma tenía que estar de nuevo presentes en competición, para lo que comenzaron el desarrollo del legendario EB 110 LM, un bólido que superaba los 700 CV de potencia y que compitió en las 24 Horas de Le Mans de 1994.

Aquella criatura llamó la atención del piloto monegasco Gildo Pallanca-Pastor, quien allá por marzo de 1995 estableció un récord de velocidad sobre el hielo con un Bugatti EB 110 Super Sport. Pero esa no era la disciplina favorita de Gildo, que pidió a Bugatti a finales de 1994 que le construyera un EB 110 de carreras para participar en la serie IMSA en Estados Unidos y en otras carreras de resistencia de índole mundial.

Debería haber bastante dinero de por medio, porque Bugatti tan solo necesitó seis meses de trabajo para tener listo este impresionante Bugatti EB 110 Sport Competizione, conocido también como SC.

Las 24 Horas de Le Mans como objetivo

La compañía estaba impresionada con esta criatura, tanto que se propuso fabricar tres unidades. Ahora bien, problemas económicos lo hicieron imposible y en junio de 1995 tan solo tenían ensamblada una unidad. La de Gildo, que se lo llevo a la serie IMSA y participó en la BPR Global GT Series.

Desafortunadamente los problemas económicos que vivía Bugatti hicieron que tuviera que echar el cierre el 15 de septiembre de 1995, día en el que Ettore Bugatti debería haber cumplido 104 años. Además este EB 110 Sport Competizione quedó aparcado en sus instalaciones cuando iba a ser reparado de un accidente sufrido días antes.

Considerado como un activo de la compañía con el que saldar parte de sus deudas, Gildo consiguió hacerse con su preciado bólido y llegó a competir en Daytona en enero de 1996 y comenzó una fase preparatoria para disputar las 24 Horas de Le Mans. Esos preparativos finalizaban en la pista de Dijon, Francia, entre los días 8 y 9 de junio, donde este EB 110 tan especial obtuvo un cuarto puesto en clasificación, mientras que en la primera carrera Pallanca-Pastor logró el tercer puesto.

Sin embargo en la segunda carrera tuvo un accidente y la carrera terminó para él. Ese no era el problema, sino que los recambios para el EB 110 brillaban por su ausencia, lo que impidió a los mecánicos poder reparar el vehículo para las 24 Horas de Le Mans que tenían lugar una semana después.

Este acontecimiento puso punto final a la corta carrera deportiva del impresionante Bugatti EB 110 Sport Competizione, un exótico automóvil que sobrevivió y que ha sido debidamente conservado durante todo este tiempo… sin carreras de por medio, porque Gildo acabó vendiéndolo a un coleccionista de Bugatti.

Ahora, cuando se cumplen 25 años de su última carrera, esta rara pieza vuelve al escenario de donde no debía haber salido nunca. Los circuitos.