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Sí, puedes comprar un Citroën Berlingo con motor de combustión. Pero con matices

A principios de 2022, el grupo Stellantis anunciaba la decisión de dejar de ofrecer los Citroën Berlingo, Opel Combo Life y Peugeot Rifter con motor de combustión homologados como M1, es decir, como turismo. Esta decisión generó mucha incertidumbre y confusión en los clientes, que habían encontrado en estos modelos una excelente alternativa a los casi extintos monovolúmenes, e incluso a los propios SUV.

El caso del Berlingo fue uno de los más comentado, ya que este modelo estaba gozando de un gran éxito de ventas. No en vano, este modelo ha liderado el segmento hasta en 14 años desde su lanzamiento, en 2006. La tercera generación, lanzada en julio de 2018, también seguía los pasos de sus antecesoras en cuanto a ventas, algo muy importante para nuestro país ya que este modelo (y sus homólogos de otras marcas) se fabrica en la factoría de Vigo.

Dicho de otra manera, el cliente particular que quisiera un Berlingo, Combo Life o Rifter, sólo podía optar por las versiones 100 % eléctricas de estos modelos. Esto, no obstante, no significa que dejasen de estar disponibles los motores diésel y gasolina, si bien para acceder a ellas había que hacerlo con homologación N1. Veamos cuales son las diferencias.

Citroen Berlingo (8)

El Citroën Berlingo con motor de combustión ya sólo es N1, no M1

En primer lugar, conviene resaltar que la clasificación que divide a este tipo de vehículos entre M1 y N1 es de ámbito europeo. A grandes rasgos, la calificación M1 corresponde a vehículos de motor fabricados para el transporte de personas y su equipaje, con un límite de 9 plazas, incluida la del conductor, mientras que la N1 hace referencia a vehículos para el transporte de mercancías con una masa máxima que no supere las 3,5 toneladas. Esta homologación es definitiva, es decir, no es posible cambiar un vehículo clasificado como N1 a M1.

No obstante, en la legislación española se añaden otras categorías que permiten sí cierta flexibilidad. En concreto, un Berlingo sale de fábrica con la clasificación 24, es decir, un automóvil destinado al transporte de mercancías cuya cabina está integrada en el resto de la carrocería con masa máxima autorizada igual o inferior a 3.500 kg. Cabe destacar que este tipo de vehículos deben tener una separación entre el habitáculo y el espacio destinado a carga, y si este no existe por su propia construcción, ha de montarse una mampara.

En el caso de los modelos como el Berlingo, es posible modificar esta clasificación a 31 o Vehículo Mixto Adaptable, cuya definición es la siguiente: Automóvil especialmente dispuesto para el transporte, simultáneo o no, de mercancías y personas hasta un máximo de 9 incluido el conductor, y en el que se puede sustituir eventualmente la carga, parcial o totalmente, por personas mediante la adición de asientos.

Citroen e Berlingo Shine 2022 1819 017 Motor16

En este último caso, al ser adaptable, se elimina la obligatoriedad de contar con un elementos de separación entre el espacio de carga y el habitáculo, si bien se establece a la obligación de que dicha carga no supere la altura del respaldo de la última fila de asientos y vaya sujeta mediante cinchas homologadas a las argollas correspondientes. En el caso del Berlingo, cabe destacar que la eliminación de este elemento permite poder adecuar la regulación de inclinación de los respaldos traseros.

¿Qué limitaciones tiene el Berlingo N1?

Este tipo de clasificación como mixto adaptable impone algunas diferencias respecto a si estuviese catalogado como M1. La principal es la reducción del límite de velocidad en autopista y autovía a 100 km/h, por lo que se si un radar te caza a 127 km/h, no habrás sobrepasado la velocidad máxima en 7 km/h, sino en 27 km/h. En el caso de los furgones, este límite se reduce a 90 km/h.

Citroen e Berlingo Shine 2022 1819 07 Motor16

La segunda hace referencia a la periodicidad de las revisiones obligatorias que se han de pasar en la ITV. En el caso de esta homologación, la primera visita se adelanta a los dos años; entre dos y seis años, cada dos años; entre seis y 10 años, anual; y a partir de los 10 años, cada seis meses. Es decir, en los primeros 10 años, con un turismo pasarías cuatro inspecciones, y con el Berlingo N1, habrás tenido que hacer siete visitas.

La versión eléctrica del Berlingo, el ë-Berlingo, no presenta estas restricciones y puede configurarse como turismo.