La falta de mantenimiento, una conducción demasiado agresiva o directamente el desgaste pueden provocar averías en el coche, aunque siempre las hay más graves que otras. Nada nos libra de temer cuando se enciende un testigo en el cuadro o suena algún ruido extraño, pero hay una reparación que te va a costar casi más que un coche nuevo. ¿Sabes cuál es?
Es una pieza que llevan todos los vehículos de combustión, tanto manuales como automáticos, y una avería puede disparar la factura. Te contamos de qué se trata, cómo evitar que ocurra y, lo más importante, cómo puedes identificarla.
1Te dará más de un dolor de cabeza si se avería
Quizá lo has supuesto, pues la pieza que puede disparar la factura si se estropea es la caja de cambios. Es la que se encarga de transmitir el par motor que genera el propulsor del coche hacia las ruedas para que siempre tenga suficiente fuerza y velocidad. Como te puedes imaginar, es un elemento importante y sin el que no puede funcionar un vehículo de combustión. Los eléctricos no la tienen, pues entregan su par motor de manera instantánea y se elimina la necesidad de hacer cambios de marcha.
Depende de cómo sea tu vehículo, pero cuanto más nuevo sea, mayor será la factura si te toca cambiarla. En cualquier caso, quizá no te merezca la pena; de hecho, hay talleres que te pueden recomendar que ni te molestes en arreglarla.
Si se produce esta avería, los talleres prefieren instalar una nueva caja de cambios (o una de segunda mano) que arreglar la tuya. El tiempo de mano de obra es infinitamente más bajo en el primer supuesto; en el segundo caso, a un mecánico le va a llevar muchísimas horas, así que no les compensa en absoluto. Como cliente, sí que te va a compensar bastante más repararla que montar una nueva.
