Con la llegada del verano y el aumento de las temperaturas, los conductores en España buscan soluciones para mantener sus vehículos frescos y protegidos del sol. Entre las opciones más populares se encuentran las cortinillas solares para ventanas traseras, un accesorio que ha ganado popularidad por su capacidad para bloquear más del 98% de los rayos UV y reducir significativamente el calor dentro del coche. Algo vital para estos días de temperaturas tan altas.
Sin embargo, a pesar de sus beneficios, su uso no siempre es legal, lo que ha generado controversia y preocupación entre los conductores. Pese a que logran evitar que la temperatura sea hasta 88% superior a la del exterior, este método para bloquear los rayos solares, permiten que las ventanillas se suban y bajen, podría significar también una sanción para el dueño del automóvil.
En España es ilegal usar este tipo de artículos
El uso de estos accesorios se enfrenta a una importante restricción legal en España. El artículo 19 del Reglamento General de Circulación establece que la visibilidad del conductor debe mantenerse en condiciones óptimas, prohibiendo cualquier elemento que pueda obstaculizar la visión, como láminas tintadas o adhesivos en el parabrisas y ventanas delanteras.
Aunque las cortinillas solares no se adhieren directamente a los cristales, su instalación en las ventanillas traseras aún debe cumplir con ciertos requisitos, como la obligatoriedad de contar con dos espejos retrovisores exteriores en el vehículo. El problema radica en que, aunque muchos conductores consideran las cortinillas solares una herramienta esencial para enfrentar el calor, su uso puede comprometer la visibilidad y, por ende, la seguridad vial.
La DGT es muy clara sobre estos accesorios y las multas son caras
La DGT advierte a todos los conductores que cualquier obstrucción en la visión del conductor puede aumentar el riesgo de accidentes, especialmente en situaciones donde la visibilidad es crucial, como en la conducción nocturna o en condiciones climáticas adversas. El incumplimiento de la normativa puede resultar en sanciones económicas significativas.
Los conductores que utilicen cortinillas solares de manera inapropiada o sin cumplir con las regulaciones establecidas en España se enfrentan a multas de hasta 200 euros. Además, en casos graves, las autoridades pueden incluso inmovilizar el vehículo hasta que se retire el accesorio que esté obstruyendo la visión del conductor. Aunque estas sanciones no conllevan la pérdida de puntos en el carnet de conducir, representan un inconveniente que muchos conductores prefieren evitar.