Mercedes va a dar un giro importante a su gama de modelos 100 % eléctricos en los próximos meses. Sin ir más lejos, los rumores del cambio de denominación parecen haberse confirmado con el lanzamiento del Clase G eléctrico, que finalmente no se ha llamado EQG como esperábamos sino ‘G 580 con tecnología EQ’. No sabemos si se trata de una decisión puntual o si, definitivamente, los nuevos eléctricos de la marca van a llevar este ‘apellido’ tan singular.
Sea como fuere, lo que está claro es que la marca de estrella mantiene su apuesta por su oferta eléctrica, y con mucha probabilidad será el Clase C el próximo en sumarse. Algo lógico, pues actualmente carece de oferta en este segmento donde milita uno de los coches más vendidos en el mundo, el Tesla Model 3.
Y no llegará sólo, pues de manera paralela en Affalterbach, sede de Mercedes-AMG, están desarrollando la versión deportiva (seguramente habrá más de una) que se incluirá en la gama. Nuestros colegas de SH Proshots lo han fotografiado durante unas pruebas en el circuito de Nürburgring. Y desde luego tienen una misión complicada, pues la última creación de AMG sobre el Clase C, el C 63 S E Performance, se ha convertido en la mayor polémica de los últimos tiempos debido a la sustitución del motor V8 por un 4 cilindros turbo unido a un sistema híbrido enchufable, que no ha sido del gusto de muchos de sus clientes.
El Mercedes-AMG Clase C eléctrico tendrá un gran potencial
No sabemos qué decisión tomará Mercedes-AMG respecto al siguiente C 63 S E Performance, pero está claro que habrán aprendido la lección para siguientes lanzamientos. En el caso de la gama EQ, ya tienen una gran experiencia, pues ya las ofrece en el EQS (y su carrocería SUV) y en el EQS, con hasta 658 CV de potencia.
Puede incluso que esta última cifra sea superada por el Mercedes-AMG Clase C eléctrico, al menos si tenemos en consideración al mencionado C 63 S E Performance, que desarrolla nada menos que 680 CV y 1.020 Nm de par, cifras que dejan en evidencia a sus rivales. En cualquier caso, la potencia se obtendrá de la suma de dos motores, uno para cada eje, que le conferirán tracción a las cuatro ruedas, a lo que sumará un sistema de dirección en el eje trasero como en AMG C 43 y C 63 S E Performance.
Estética diferenciada del Clase C eléctrico convencional
Respecto al diseño, esta es la tercera mula de pruebas del Clase C eléctrico de la que recibimos imágenes, aunque todas ellas cubiertas de un espeso camuflaje. No obstante, en esta última se aprecia con claridad una mayor anchura de vías y un paragolpes delantero muy diferente. También los frenos son específicos, con pinzas de mayor tamaño y discos perforados, además de las aletas ensanchadas.
En cuanto al tamaño, no debería alejarse en exceso del Clase C, que tiene una longitud de 4,75 metros (algo más en las versiones deportivas AMG) por 1,82 metros de anchura y 1,44 metros de altura. No obstante, habrá una diferencia considerable en lo que respecta a la distancia entre ejes, que rondará los 3 metros. Como referencia, la batalla de un Clase C es de 2,86 metros, mientras que un EQE se va hasta nada menos que 3,12 metros.
Es de esperar que la llegada de esta versión (o versiones) AMG se demore unos meses más que la del resto de gama, que debería ser presentadas a lo largo de la primera mitad de 2025; por tanto, seguramente no esté disponible para comprar antes de 2026.