Parece mentira que hayan pasado cerca de 22 años desde que la firma de Maranello lanzara al mercado su impresionante, y ya legendario, Ferrari Enzo. Sin duda alguna el Enzo es uno de los modelos más especiales jamás fabricados por la compañía italiana. Y no solo por ser el digno heredero del linaje de los 288 GTO, F40 y F50, sino porque tuvo el privilegio de llevar el nombre del fundador de la compañía italiana. Y eso en una marca como Ferrari es toda una declaración de intenciones.
Todo ello hace que el Ferrari Enzo se haya convertido en uno de los modelos de la casa italiana más codiciados de la historia. Teniendo en cuenta que de esta maravilla de la ingeniería apenas se llegaron a construir 400 unidades para todo el mundo, las cuales han sido tratadas como oro en paño por sus afortunados propietarios, que por norma general los han conservado a buen recaudo, como verdaderas obras de arte, que han salido a galopar muy de vez en cuando. De ahí que sea extraño encontrar un ejemplar tan viajado como este que tienes delante de tus ojos.
No es el Ferrari Enzo con menos kilómetros del mundo
Vale que este inmaculado Ferrari Enzo apenas ha recorrido 1.290 kilómetros por cada uno de sus 21 años de vida, lo que hace un total de 27.090 kilómetros. Eso en cualquier otro vehículo con esos mismos años a sus espaldas sería como para colgar el cartel de ‘a estrenar’, pero no en el caso de un superdeportivo de la talla del Enzo. De ahí que esta unidad esté bastante viajada, cosa que parece no afectar a su precio de venta.
Tanto es así que los especialistas de Mecum Auctions estiman que este sensacional Ferrari Enzo, concretamente uno de los 111 ejemplares que cruzaron el océano con destino a Estados Unidos, será subastado en Glendale el mes que viene por entre 3,5 y 4,0 millones de dólares, lo que vienen a ser como entre 3.225.000 y 3.686.000 euros al cambio actual. Una verdadera fortuna.
En algún momento de su vida estuvo pintado de negro
Corría el año 2003 cuando este Ferrari Enzo sale de la factoría de Maranello acabado en este brillante color Rosso Corsa con destino al concesionario de la casa italiana tiene en Nueva York. Desde ese mismo momento comienza una ajetreada vida para este sensacional vehículo, pues al cambiar de manos por primera vez, su segundo propietario dice que el color no es de su gusto. Ni corto ni perezoso decide enviarlo a Maranello para que la propia firma italiana se lo pintara de color negro. Pero esta inicialmente se niega a efectuar el trabajo que acaba realizando.
Curiosamente el segundo propietario se desprende de este Ferrari Enzo cuando apenas lo había disfrutado durante 5 meses y cuando apenas indicaba 1.780 kilómetros en su odómetro. Igual sabía que su extraordinario 6.0 V12 atmosférico comenzaba a fallar, porque debido a un problema técnico se tuvo que reemplazar por completo ya en manos de su tercer propietario. Por cierto, todo ello en garantía y todo ello documentado en el ‘Libro Rojo’ que lo acompaña.
Este Ferrari Enzo se acompaña del Libro Rojo y del Ferrari Classiche
En julio de 2006 vuelve a cambiar de manos cuando este Ferrari Enzo ya había recorrido 15.670 kilómetros. Y curiosamente viaja hasta Alemania, donde reside hasta el año 2009. Entonces es adquirido por un cliente en Estados Unidos, que antes lo hace pasar por las instalaciones de Carrozzeria Zanasi Maranello para devolverle su original Rosso Corsa.
Como era de esperar, semejante maravilla de la ingeniería se acompaña de ese mencionado Libro Rojo, además de la certificación Ferrari Classiche, que acredita la originalidad de este ejemplar que ahora va a buscar un nuevo hogar. Y que como la inmensa mayoría de sus hermanos, luce un sublime interior donde abunda la fibra de carbono expuesta, combinada en este caso con un suave cuero Pelle Nera que luce como recién salido de fábrica.
Su extraordinario 6.0 V12 proporciona 660 CV de potencia
Y para mas inri, este Ferrari Enzo ha sido equipado con arneses de competición. Por si su nuevo propietario se anima a dar rienda suelta a su F140B. Se trata de un extraordinario 6.0 V12 atmosférico, que por entonces derivaba del utilizado por sus Fórmula 1, siendo capaz de generar 660 CV de potencia a 7.800 rpm y 656 Nm de par motor a 5.500 rpm, cifras que eran enviadas en exclusiva a sus dos ruedas traseras por medio de un cambio secuencial F1 con 6 velocidades.
Semejantes cifras, combinadas con un peso de solo 1.255 kilos en vacío gracias al uso masivo de la fibra de carbono, hacía que el Ferrari Enzo presumiera de ser uno de los vehículos más rápidos sobre la faz de la tierra. No en vano hace 22 años, este maravilla podía acelerar de 0 a 100 km/h en solo 3,65 segundos y superar la barrera de los 350 km/h de velocidad máxima.