El Ferrari 328 nunca ha sido un automóvil especialmente valorado por los coleccionistas. Como modelo de acceso y de gran producción que fue, no es un vehículo llamado a tomar el protagonismo en una flota de automóviles clásicos. Pero esta unidad cuenta con un atractivo extra que le hace ganar enteros frente a la pléyade de unidades de este modelo que pueden ponerse a la venta a lo largo de un año.
Nuestro Ferrari 328 fue matriculado en Reino Unido y entregado nuevo a su propietario en mayo de 1989, quien lo utilizó esporádicamente y, tras haber recorrido sólo 556 millas (895 km), lo dejó parado en un elevador hidráulico instalado en un garaje climatizado. Un cuarto de siglo después, un mecánico especialista lo devolvió a la vida, y desde entonces el deportivo italiano ha recorrido sólo 40 millas (64 km).
Así es el Ferrari 328 GTS
Comercializado entre 1985 y 1989, el Ferrari 328 es en realidad un rediseño profundo del Ferrari 308, nacido en 1975. Esta carrocería es la base también del más exclusivo, potente y deseable Ferrari 288 GTO, dotado de motor biturbo, que está considerado como el predecesor del Ferrari F40.
Pero hoy toca hablar del humilde Ferrari 328, ofrecido con dos carrocerías (coupé y targa) y, consecuentemente, dos apellidos: GTB (coupé) y GTS (targa). Los de techo desmontable (como esta unidad) son los más frecuentes, pero también los más demandados.
Bajo el capó trasero contaba con un motor V8 atmosférico de 3,2 litros ubicado en posición transversal que ofrecía 270 CV y 313 Nm, potencia con la que prometía una velocidad máxima de 267 km/h y un paso de cero a 100 km/h en menos de seis segundos.
Como era habitual en la época, la preciosa carrocería diseñada por Leonardo Fioravanti para Pininfarina se montaba sobre un chasis tubular. Combinaba acero galvanizado, aluminio (capó) y fibra de vidrio (en el piso) para ofrecer una buena rigidez, resistencia a la corrosión y un peso contenido.
Su interior ofrecía un diseño sugerentemente minimalista con revestimientos de cuero y piel vuelta, así como detalles que hoy nos parecen tremendamente exóticos, como la rejilla de guiado de la palanca del cambio de marchas manual, de cinco velocidades, que, junto con la postura de conducción muy tumbada, creaban una atmósfera inequívocamente deportiva.
El equipo de aire acondicionado opcional y los frenos antibloqueo (incorporados en los últimos años de vida del modelo) tienden un puente a este cuarentón con los automóviles modernos, si bien la ausencia de dirección asistida y de control de estabilidad nos recuerda que estamos ante un Ferrari clásico.
El motor Dino del Ferrari 328
Puestos a juzgar este Ferrari 328, quizá el motor sea lo que peor valoración merece. Por un lado, hablamos de un modelo que convivió con el 288 GTO, cuyo motor alcanzaba los 400 CV y 496 Nm, lo que le permitía bajar cerca de un segundo el paso de cero a 100 km/h y superar los 300 km/h.
Más allá de las comparaciones, el Ferrari 328 montaba la enésima evolución del motor Dino, una mecánica ideada por Alfredo “Dino” Ferrari (el hijo de Enzo Ferrari), diseñada por Vittorio Jano y fabricada desde finales de los años 50. Esto no le impedía contar con refinamientos como las culatas de cuatro válvulas por cilindro o la inyección electrónica.
El caso es que este Ferrari 328 “casi” a estrenar acaba de ser puesto a la venta en Reino Unido por la compañía Avantgarde, que no especifica el precio en su anuncio. Habitualmente, los Ferrari 328 GTS se mueven en cotizaciones inferiores a los 100.000 euros, y las unidades excepcionalmente interesantes pueden llegar a acercarse a los 200.000 euros.
Así que entendemos que este vehículo podría estar fácilmente valorado en unos 150.000 euros, lo que no deja de ser una ganga si miramos los precios de un deportivo contemporáneo que, sin duda, barrerá en prestaciones a este Ferrari 328 y le sacará más de un minuto y medio en una vuelta al Nürburgring Nordschleife, pero difícilmente ofrecerá la conexión hombre-máquina que es capaz de ofrecer un modelo como este veterano Ferrari 328 que ahora puedes “casi” estrenar.
