Sostenibilidad y movilidad son los grandes retos del sector, y de su marca, para el responsable de Mitsubishi, la marca que fabricó el primer eléctrico de serie.
–¿Cómo resumirías la evolución del sector del automóvil en estos 40 años?
–En las últimas cuatro décadas es cuando más ha cambiado nuestro sector. Más que a una evolución, hemos asistido a una auténtica revolución, sobre todo por lo vivido en estos últimos años, donde de un medio de transporte, un instrumento de trabajo o de placer, que reflejaba en gran medida un estatus, hemos convertido a nuestra industria, por su capacidad de innovar, en uno de los mayores motores de progreso. Y no sólo por los cambios en el producto o en las nuevas tecnologías, sino por su enorme capacidad de innovación en toda la cadena de valor, desde la fabricación a la experiencia de cliente.
–¿Y la de Mitsubishi?
–Mitsubishi Motors, a pesar de no ser uno de los mayores fabricantes en términos de volumen, ha sido un actor muy importante en la transformación de nuestro sector. Dos ejemplos muy significativos, hoy hablamos todos de electrificación, de cero emisiones… nosotros tenemos el orgullo de haber sido auténticos pioneros, por un lado, fabricando el primer modelo en serie totalmente eléctrico, el iMiev en 2010; y por otro, introduciendo la tecnología híbrida enchufable hace más de 10 años.
–¿Cuáles son los retos clave a los que se enfrenta el sector? ¿Cómo ves el futuro?
–Nos enfrentamos a dos retos muy claros, por un lado, sostenibilidad, marcada por la desaparición de los motores de combustión, su sustitución por tecnologías no contaminantes que nos lleven a una mejora rápida de la calidad del aire y, por otro, movilidad, debemos adaptarnos y dar respuesta a las nuevas demandas de la sociedad, donde la adquisición de un vehículo es ya solo una de las maneras de acceder a ella, pero donde el sharing, la suscripción o las experiencias multimodales son ya una clara necesidad.
Es difícil nombrar solo uno cuando hemos tenido modelos icónicos que han sido una auténtica referencia
–¿Qué nos puedes avanzar sobre la estrategia de Mitsubishi para esta nueva época?
–Nuestra estrategia tiene básicamente dos planos de actuación, en relación al producto afrontando una importante renovación que nos hace estar presentes en los segmentos más importante de mercado con modelos fabricados en Europa y absolutamente adaptados a las exigencias de nuestros clientes y nuestro entorno, con un grado cada vez más mayor de electrificación y un enfoque absoluto en la reducción de emisiones, nuestro ASX o el nuevo Colt son un claro ejemplo de ello. Y de manera paralela, utilizando las capacidades que nos ofrece Astara para aportar soluciones adaptadas a las cambiantes necesidades de movilidad de nuestros clientes. El camino para entrar en Mitsubishi no debe ser sólo a través de la compra de uno de nuestros modelos.
–Elige un modelo de tu marca que haya hecho historia en estas cuatro décadas.
–Es difícil nombrar solo uno cuando hemos tenido modelos icónicos que han sido una auténtica referencia, por ejemplo, en el mundo de la competición, como nuestro Lancer Evolution, ganador de 4 Mundiales o el Montero, con 12 dakares conquistados, pero si hay que elegir solo uno, el Outlander PHEV, autentico pionero y líder en la electrificación.
–Y un coche o tecnología que vaya a marcar el futuro, al menos el inmediato, en Mitsubishi.
–El futuro es sin duda alguna, eléctrico, lo vemos ya en otros continentes y mercados. A nosotros nos falta todavía, el menor nivel de renta dificulta el acceso a tecnologías más caras, si a esto le añadimos el déficit de infraestructuras de recarga y la poca efectividad de los planes de ayuda (Moves) nos encontramos con un escenario en el que avanzar en descarbonización pasa, indefectiblemente, en el medio plazo por la tecnología PHEV, y es aquí dónde ofrecemos una potente oferta comercial con nuestro ASX y Eclipse Cross y, muy pronto, también con el nuevo Outlander PHEV.
–Un deseo sobre el sector o sobre Mitsubishi, que te gustaría que se cumpliera.
–No ya para Mitsubishi sino para el sector, hay factores exógenos que no podemos controlar y que nos afectan de una manera muy importante, lo hemos vivido recientemente con la invasión de Ucrania o la crisis de semiconductores pero, por el contrario, hay otros endógenos, palancas en nuestro mercado que sí deben ayudarnos a avanzar claramente en la estabilidad y sostenibilidad de nuestra industria. Políticas claras, estables y coherentes que incidan en la renovación del parque y aceleren su electrificación son para mí el principal deseo.
–¿Qué papel crees que ha tenido la prensa especializada en el desarrollo de la industria automovilística en España?
–Esencial, no solo por su labor informativa, sino también docente, especialmente en momentos como el actual dónde tantas dudas se generan sobre nuevas tecnologías que pueden impactar negativamente en el mercado. La adaptación de la prensa especializada de motor a los nuevos formatos y al cambiante entorno digital que vivimos ha sido para mí un verdadero ejemplo. Y, por supuesto, Motor16 ha sido clave, no ya solo en su papel formador de periodistas, sino por cómo os habéis sabido adaptar a los nuevos tiempos ofreciendo una información fresca, novedosa y al minuto de todo lo que genera nuestra industria.