El nombre de Victor Sheppard recorrió gran parte de Estados Unidos cuando en el año 2016 salía a la luz su inmortal Toyota Tundra SR5 Double Cab, un vehículo que el había adquirido en el año 2007 y con el que había recorrido nada menos que un millón de millas (1,6 millones de kilómetros). Tal fue el asombro de la compañía nipona que estos le propusieron cambiar su Toyota Tundra por un modelo actual. Sheppard aceptó y recibió un modelo Limited Crew Cab.
Sin embargo en casa de Victor Sheppard había una segunda unidad de este incombustible pick-up. Concretamente se trataba de otro Toyota Tundra SR5 Double Cab, en este caso del año 2014 y equipado con un corazón 5.7 V8, motor que como el resto del vehículo parece indestructible, porque con este otro pick-up Sheppard ha cubierto ya 900.000 millas (1,45 millones de kilómetros).
Sheppard ya va por su tercer Toyota Tundra
Ahora Sheppard ha sido entrevistado por Pickup Truck Talk, donde desveló que el odómetro de su pick-up de 2014 ya ha superado la barrera de esas 900.000 millas, de manera que está poniendo en el punto de mira la cifra del millón de millas que alcanzó con el Toyota Tundra que ahora está en manos de la compañía japonesa. Y es que estos aún conservan ese vehículo de 2007 y equipado con un bloque 4.7 V8, el cual fue motivo de estudio a la hora de desarrollar la última generación de este sensacional pick-up.
Entre estos dos Toyota Tundra, Sheppard ha recorrido ya la friolera de 1,9 millones de millas (3,06 millones de kilómetros), distancia que le serviría para dar un total de 240 vueltas al diámetro de la tierra. Y eso sin contar con las millas que ya tendrá el pick-up por el que cambió su Tundra original allá por el año 2016.
Ha tenido que cambiar un alternador y la transmisión
Sheppard también aprovechó la ocasión para desvelar parte de la información sobre el proceso de mantenimiento de su inmortal Toyota Tundra. Fuera de lo común no hay absolutamente nada, pues esas revisiones se limitan al mantenimiento habitual de cambios de aceite, filtros… Y como averías cabe señalar un fallo en el alternador, así como en la transmisión automática, que se tuvo que revisar cuando había cubierto la friolera de 780.000 millas (1.255.000 kilómetros).
Este elemento ha sido el que más quebraderos de cabeza le ha dado a Sheppard, pues cansado de revisiones y de reparaciones en la transmisión decidió reemplazarla por una unidad nueva que aún tiene mucha vida por delante.