Las reclamaciones a las compañías de seguros suelen aumentar con la llegada del otoño y de las frecuentes danas o borrascas explosivas, fruto de los daños que causan en los coches, cuando provocan el desprendimiento de arboledas, muros o simplemente con la agresividad de sus agentes (viento, granizo, inundaciones, etc…)
Este proceso administrativo, y de interés general y/o particular, puede no entenderse, desconocerse, y por ende, perder la oportunidad de recuperar, de un lado, el bien perdido, o de otro, la indemnización que pueda repararlos. Te explicamos hoy como debes reclamar estos daños.
1La magnitud de la borrasca y sus consecuencias
Uno de los peores escenarios que nos podemos encontrar es el coche dañado por culpa de la borrasca; otro vehículo ha perdido el control y ha impactado contra el nuestro, una rama de un árbol se ha roto y ha caído encima de nuestro coche, la propia nieve que ha causado algún desperfecto… ¿A quién reclamo todas estas cosas? ¿Tengo que hacer frente yo a las reparaciones?
Vamos a ir por pasos, porque no tendremos que ser nosotros quienes reparen los daños pagando de nuestro bolsillo, siempre que se cumplan determinadas condiciones. Para empezar, es imprescindible que tengamos la póliza al día, es decir, que hayamos pagado la cuota correspondiente y tengamos contratado, como mínimo, la imprescindible póliza de responsabilidad civil.