Agosto es tiempo de reagrupamiento y descanso, aunque relativo, en la Fórmula 1. Tan pronto se vuelva a la carga llegarán tres carreras seguidas en Europa (Bélgica, Holanda e Italia) y la parte más dura de la temporada en cuanto a cambios de horarios y viajes se refiere. Aún quedan varios puertos de montaña muy duros antes de que termine el Tour de la Fórmula 1 en noviembre.
Para Carlos Sainz y Fernando Alonso esta nueva era de la Fórmula 1 ofrece puntos en común durante estas primeras trece carreras, aunque por diferentes razones. Y quizás también de aquí a final de temporada. ¿De dónde vienen y hacia dónde pueden ir los pilotos españoles hasta el Gran Premio de Abu Dabi.
Fernando Alonso y Carlos Sainz empezaron la temporada con dudas
Tanto el madrileño como el asturiano comenzaron de forma renqueante en 2022. Sainz, porfalta de sintonía con la personalidad de los nuevos ‘wing car’. Alonso, por una inesperada falta de fiabilidad en su A522 e incidentes que han lastrado su cosecha de puntos en el primer tercio de temporada. Sin embargo, la tendencia al alza para ambos ha sido evidente en las últimas carreras antes de la pausa veraniega. Y con indicios para acentuarse en la segunda parte del campeonato.
Los actuales monoplazas ofrecen un comportamiento aerodinámico diferente a los de lageneración anterior. En el caso del F1-75, con una agresiva y sorprendente tendencia a irse de atrás sin avisar. No solo ha afectado a Sainz, como Leclerc confirmó dolorosamente en Francia. Pero el madrileño comenzó con casi tres décimas de diferencia frente a un Leclerc que lograba victorias. El estilo más instintivo del monegasco se adaptaba inicialmente mejor al de Sainz, con acusada tendencia de tirar agresivamente del tren delantero en su pilotaje, lo que acentuaba esa tendencia natural del monoplaza para sorpresa del piloto.
A las dificultades de Sainz se unían los errores y problemas de Ferrari. La avería mecánica en los entrenamientos de Australia y su trompo en carrera, otro error en Imola y el golpe que recibía de un rival, el trompo de Montmeló, los abandonos mecánicos de Bakú y Red Bull Ring… Sin embargo, Sainz se sumergía con sus ingenieros para destripar el comportamiento del F1-75, ahormarlo, y hacerse uno con el mismo. Desde el Gran Premio de Canadá, el madrileño era otro en la pista. Llegó la primera pole y victoria de Silverstone. Pudo haber repetido en Francia de no haber salido del fondo de la parrilla tras pagar el precio de la avería de Austria.
En 2021 el propio Alonso reconocía que necesitó casi ocho carreras para retomar el pulso a la Fórmula 1. En 2022 empezó en plena forma, incluso comparándose con su “nivel de 2012”, una de las mejoras temporada de su carrera. Pero sin recompensa. Alpine arrancaba en esta nueva era más deslavazado, y la fiabilidad se cebaba en el monoplaza del asturiano. En Bahrein y Arabia Saudí el motor le dejaba fuera de juego, (en la primera, también la degradación, que acompañaría al equipo en las primeras carreras, como en Imola) una absurda avería hidráulica le impidió luchar por el podio de Albert Park.
En Italia fue golpeado por Mick Schumacher a principios de la prueba. En Miami, sancionado -injustamente a su juicio en una de las penas- y perdió los puntos, en España equipo y piloto no se entendieron y salió desde el fondo de la parrilla. Hasta que llegó el segundo puesto de parrilla en Canadá. Como Sainz, el rumbo comenzó a cambiar. Alonso, exageradamente, alegaba que “quizás haya perdido 70 o 60 puntos si contamos todas las retiradas, mala suerte y fiabilidad, es una temporada muy extraña”. Pero más de la mitad de esa cifra no resultaba descabellada.
Y ahora ¿qué? para Fernando Alonso y Carlos Sainz
«Carlos ha progresado mucho desde el principio de la temporada. Al principio el coche no se ajustaba del todo a sus características. Nosotros intentamos darle algo con lo que se sintiera más cómodo, pero y esas cosas llevan un tiempo. Sin embargo, ahora todo parece que encaja». Lauren Mekies, director deportivo de Ferrari, certificaba en Hungría la progresión del español en las últimas carreras.
Desde Miami ha logrado cuatro podios, entre ellos su primera victoria. Esas tres décimas de comienzos de año respecto a Leclerc habían desaparecido en Hungría. Y todo indica que Sainz puede repetir el guion de 2021, aunque viniendo incluso desde más atrás. Como con Niko Hulkenberg en Renault, Lando Norris en McLaren, y el pasado año con el monegasco, Sainz suele pisar el acelerador y superar a sus compañeros en la segunda mitad de la temporada. Ya fue el caso con Leclerc el pasado año. Terminaron con un parcial 6-5 a favor del monegasco el sábado, pero prácticamente empatados en ritmo. En carrera, Sainz superó a su compañero y terminó por delante en la clasificación general a final de año.
Desde Canadá, apartando las sanciones a los dos pilotos, Sainz ha superado en dos ocasiones el sábado a Leclerc, quien en carrera solo ha ganado una vez al madrileño, su victoria en Austria. El español está a solo 22 puntos de su compañero. Como en 2021, el viento está rolando a su favor en las últimas carreras y si la segunda parte de la temporada repite el esquema de temporadas pasadas, Sainz podría sorprender en la segunda parte del campeonato.
Por su parte, Alonso protagonizaba el bombazo de la temporada al llegar la pausa veraniega, aunque fuera de la pista. Su fichaje por Aston Martin le sitúa en un contexto diferente a partir de Bélgica. En numerosos temas quedará apartado de la evolución del equipo. Pero si en la pista confirma la evolución de las últimas carreras y del A522 -irregular según el día y la hora- será decisivo para que el equipo francés logre la cuarta posición final en 2022.
Como en 2021, ya ha entrado en la misma racha. Desde España, ha puntuado en todas las carreras. “La relación de aquí a final de año va a ser la de estar centrados para ganar a McLaren”, explicaba en una reciente entrevista Otmar Szafnauer, el responsable del equipo. “Tenemos que ser cuartos en el campeonato. No creo que podamos ganar a Mercedes y los dos coches de delante, pero podemos mejorar el monoplaza y acercarnos a Mercedes. Fernando tiene un gran instinto competitivo. No importa que se vaya a Aston Martin el próximo año. Una vez que se pone el casco, quiere hacerlo lo mejor posible. Y yo soy igual”.
Carlos Sainz y Fernando Alonso son quinto y décimo en la clasificación general del campeonato antes del Gran Premio de Bélgica, final de vacaciones y vuelta al colegio. Si la tendencia se confirma, estarán más arriba cuando termine el Gran Premio de Dubái.
