La Unión Europea en su esfuerzo por reducir al máximo el número de accidentes de tráfico y sus consecuencias, quiere incluir como obligatorios una serie de asistentes, ADAS (Sistemas Avanzados de Asistencia a la Conducción), a partir de este año. Así, todos los coches nuevos deberán salir de fábrica con una serie de ayudas electrónicas, ADAS, que aumenten la seguridad en nuestras vías.
Nuevos sistemas para aumentar la seguridad vial
Los fabricantes de automóviles y las empresas especializadas han mostrado en los últimos años un avance exponencial en la implementación de asistentes de seguridad en el automóvil. Nuevas tecnologías y una evolución constante de los sistemas para democratizar todas las ayudas. Ayudas electrónicas que eran coto privado de los segmentos superiores y que ahora se encuentran disponibles en gran número para vehículos de menor coste.
La conectividad y las infraestructuras inteligentes apoyándose en el internet de las cosas, la Inteligencia Artificial y en la tecnología más avanzada, están permitiendo este rápido desarrollo en el camino hacia la conducción autónoma.
El intercambio de información entre vehículos y su conexión con vías inteligentes y centros de control permitirá evitar accidentes. Y automatizar el funcionamiento de la batería de sistemas electrónicos de seguridad predictivos.
Reducir a cero las muertes por accidente
Aprovechando este avance tecnológico, el Parlamento Europeo tiene previsto ir paulatinamente introduciendo algunos de estos sistemas ADAS. Unas medidas que forman parte del programa “Vision Cero” que tiene como meta reducir a cero las muertes por accidente dentro del marco de la Comunidad Europea para 2050.
Según los estudios llevados a cabo por el Parlamento Europeo, la obligatoriedad de diferentes ADAS existentes permitirá evitar hasta 25.000 muertes y más de 140.000 heridos graves en Europa en los próximos 18 años.
