El sistema de propulsión del nuevo Audi e-tron es de vanguardia. Formado por dos motores eléctricos asíncronos, cada uno va situado sobre un eje y cada uno de ellos cuenta con un diferencial que transmite el par a cada eje. Y disponen de una electrónica de potencia diferente pero que trabaja en coordinación con una unidad de control del sistema de transmisión. De esta forma, esta unidad decide cómo entrega la potencia en cada momento. Por ejemplo, a velocidades moderadas, de eso se encargará principalmente el eje trasero. El sistema eléctrico está pensado para ser eficiente pero también prestacional y deportivo. La potencia de 300 kW (408 caballos) y los 664 Nm de par permiten que sus prestaciones sean sobresalientes, con una aceleración de 0 a 100 km/h en 5,7 segundos o los 200 km/h de velocidad máxima.