La octava generación del legendario deportivo americano es la primera en optar por un motor situado en posición central.
Cuenta con un avanzado chasis de aluminio que estrena componente como las suspensiones también en el mismo material, componentes de carbono y otros como el tablero de instrumentos o el fondo de sus dos maleteros, que han sido creados con fibra de vidrio y una resina patentada por Corvette que conforman un ligero material, que incluso puede flotar en el agua. Todo esto ayuda a que el peso del coche se quede en unos ligeros 1530 kilogramos.
Cuenta taqmbién, como opción con un techo desmontable de una pieza, que lo convierte en targa y que se puede guardar en su maletero posterior. De momento solo hay un motor disponible, un 6.2 L V8 atmosférico que rinde 495 CV de potencia y 630 Nm de par de motor. Pero si te parece poco, en caso de que el coche equipe el paquete Z51 Performance, este corazón alcanza los 505 CV y los 640 Nm.
Semejantes cifras son enviadas al eje posterior por un nuevo cambio automático de doble embrague y 8 velocidades, no se ofrecerá cambio manual para ninguna de sus versiones.
Todo esto por un precio que en EEUU parte de 58.900 €, lo que al cambio actual ronda los 53.800€.
