El verdadero alma de este Hyundai i30 Fastback N es un potente propulsor 2.0 T-GDI turboalimentado que eroga 275 caballos y un par máximo de 353 Nm entre 1.450 y 4.700 rpm, aunque en momentos puntuales la función Overboost le brinda la posibilidad de llegar hasta los 378 Nm. Todo ese potencial se canaliza sobre las ruedas delanteras y se gestiona por medio de una caja manual de seis relaciones. Habrá quien eche de menos una transmisión automática. Llegará, pero más tarde. De momento será la variante hatchback la que la estrene en verano, en forma de una caja de doble embrague de ocho relaciones, aunque quizás se ofrezca también una segunda con convertidor de par con el mismo número de velocidades. Y ya que estamos, comentar que la potencia aumentará a 280 CV y el par superará los 400 Nm…