A finales de la década de los años '60 la firma de Zuffenhausen fabricó un bólido extremadamente ligero para pulverizar tiempos en las competiciones de subidas de montaña. El resultado fue el legendario Porsche 909 Bergspyder, una criatura que tan sólo pesaba 385 kilos y cuyo motor bóxer de dos litros proporcionaba 275 CV de potencia, más que suficiente para convertirlo en todo un bólido en su época. Precisamente este singular vehículo sirvió de punto de inspiración a los chicos de la firma alemana, quienes idearon allá por el año 2015 una versión especial sobre la base del Porsche Boxster. Si bien, este llamativo Boxster Bergspyder ha permanecido en absoluto secreto y no ha visto la luz hasta el día de hoy.