Ambos modelos cuentan bajo el capó con un motor V8 de 3,8 litros biturbo que ha sido fabricado por Ferrari en su planta de Maranello. Dicho V8 es capaz de generar en ambos modelos 588 caballos de potencia, toda ella transferida al eje posterior a través de una caja de cambios automática de ocho velocidades que ha sido fabricada por ZF. Con estos datos sobre la mesa, no es de extrañar que, a pesar de ser dos berlinas pesadas, el Ghibli Trofeo haga el 0 a 100 en 4,3 segundos, mientras que el Quattroporte lo logra en 4,5.