A causa de la crisis provocada por el coronavirus, las fábricas de Ferrari se unieron a la lucha y fabricaron válvulas para ventiladores y recursos para mascarillas. Ahora, han reabierto las zonas de producción de sus super deportivos, eso si, de manera controlada. Los empleados han empezado a incorporarse a sus puestos de trabajo de manera gradual. Se ha comenzado por aquellos que participan en actividades clave de planificación de reactivación y áreas críticas de negocio, o cuyas funciones laborales les exigen utilizar equipos especializados.