La carretera de Trollstigen, en Noruega, más conocida como el camino o la ruta de los trolls, cuenta con once curvas de 180º e inclinaciones de un 9%, serpentea durante poco más de cien kilómetros ascendiendo vertiginosamente entre montañas y cascadas y dejándonos unos paisajes dignos de admirar.

Si estás interesado en visitar la famosa ruta recuerda que solo está abierta al público durante los meses de verano.