En el interior, el BMW iX aplica el concepto de 'tecnología tímida', definida así porque permanece en gran parte en un segundo plano y solo revela sus funciones cuando se están utilizando. Al entrar en el coche por ejemplo, se revela en las cerraduras de las puertas. El interior, con cinco asientos ofrece un lujoso ambiente estilo lounge con un gran espacio y habitabilidad ampliada por la no existencia de túnel central con un gran espacio para las piernas de los ocupantes traseros.