A medida que se van estrenando generaciones, se va incrementando la cantidad electrónica instalada en el vehículo. En esta cuarta generación, hasta 20 sensores aportan datos e información a varios sistemas de asistencia. Por ejemplo, el nuevo sistema de aviso de salida es capaz de detectar ciclistas que se acercan por detrás a una distancia de hasta 35 kilómetros y aviar al conductor antes de que este abra la puerta. Un total de cuatro kilómetros de cables recorren cada unidad del nuevo Skoda Octavia.