Un Audi R8 V10 Performance cuenta con 620 caballos de potencia de serie, números más que razonables para no pensar en aumentar más algo que ya es una locura, pero Hennessey no piensa así. Esto les ha llevado a instalar dos turbos, nuevo sistema de escape y ciertas mejoras más que hacen que este R8 suba su potencia hasta los 760 caballos, y haga un 0 a 100 en 2,6 segundos en lugar de los 3,1 que tarda de serie. Con estos datos encima de la mesa, solo nos queda escuchar el resultado, y este vídeo muestra el rugido de una bestia todavía más salvaje.