El otro pilar fundamental sobre el que asentar un vehículo de semejantes prestaciones es la aerodinámica. Para ello se ha trabajado el Hennessey Venom F5 con detalle y mimo, contando con un splitter delantero que sobresale de manera prominente, un capó ventilado, grandes entradas de aire laterales, fondo plano y una trasera muy al estilo McLaren con ventilación y cuatro tubos de escape colocados en posición central a la altura de las luces.