Bajo la silueta de este Skoda Superb Combi se han incorporado aceros de alta resistencia en puntos estratégicos, al igual que se han incorporado materiales compuestos con carbono y kevlar para proteger su habitáculo de munición balística y de explosiones. Como no podía ser de otra manera, los cristales originales han sido reemplazados por unos de alta seguridad.
Todos estos componentes adicionales es de suponer que incrementan su peso, y aunque Skoda no ha dado datos al respecto está claro que supera los 1.610 kilos que pesa un Skoda Superb Combi 2.0 TDI 190 CV DSG7, pues esa es la única versión mecánica que estará disponible en Reino Unido. Aún así, anuncian una velocidad máxima superior a los 200 km/h, aunque no llegará a los 232 km/h que homologan estas versiones diésel.