Para este propulsor 4.0 V8 Biturbo, el preparador Novitec ha desarrollado una nueva gestión electrónica, que entre otras cosas incrementa la presión de soplado de sus dos turbocompresores, de forma que el exclusivo McLaren Senna puede pasar de 800 a 902 CV de potencia, de igual forma que su par motor escala de 800 a 888 Nm.