La firma del Cavallino Rampante fabricó cerca de mil unidades de su deportivo Ferrari 275 GTB. Bajo su capó se esconde un impresionante corazón 3.2 V12 con seis carburadores Weber 40 DCN, elementos que eran opcionales por aquellos entonces y que ayudaban a generar 265 CV de potencia, enviados a sus ruedas traseras por medio de un cambio manual de 5 velocidades.