El viaje comenzó en el South Bank de Londres con su batería al 100 x 100 para posteriormente dirigirse a la terminal del Eurotúnel en Folkestone. Este Jaguar I-Pace en vez de cruzar los 50 kilómetros que separan Reino Unido de Europa en tren, consiguió la autorización pertinente para poderlos recorrer por los túneles de servicio y fue el ingeniero de Jaguar, Stephen Boulter el encargado de hacerlo. Llegó a Calais y así continuó el viaje con destino Bruselas. A su llegada al centro de la capital belga, el ordenador informaba de una autonomía restante del 8%, lo que se traduce en energía para poder recorrer unos 32 kilómetros extra.