Citroën ha aprovechado también para optimizar la suspensión de su nuevo C3 (los amortiguadores siguen siendo los tradicionales, y no los Progresivos Hidráulicos de C4 Cactus o C5 Aircross), mientras que en el capítulo mecánico no hay novedades, limitándose la gama a tres motores: dos de gasolina y uno diésel.