En el apartado estético, no solo destaca lo más obvio, que es esta nueva silueta con mayor caída en la zona posterior. La parrilla octogonal en negro con un diseño en 3 dimensiones, las entradas de aire trapezoidales , el parachoques delantero con un corte muy marcado y un spoiler integrado en el techo, hacen de este, un vehículo más deportivo, con mayor agresividad que su hermano el Audi Q3. Su aspecto deportivo también se debe a que es 3 centímetros más bajo que el Q3.