Para conseguirlo se ha utilizado un Mercedes-AMG GT 63 S 4Matic+ totalmente de serie, que ya presume de esconder el todopoderoso 4.0 V8 Biturbo con 639 CV de potencia y con 900 Nm de par motor, enviados a sus cuatro ruedas por medio del cambio AMG Speedshift 9G-Tronic. Y así no es de extrañar que semejante criatura que tiene un peso de 2.120 kilos (2.155 kilos pesa un Panamera Turbo S) sea capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 3,2 segundos y de alcanzar una velocidad punta de 315 km/h.