Pero para ganar ese extra de dinamismo, la firma francesa ha trabajado en el peso del Bugatti Chiron hasta conseguir ahorrar 18 kilos. Para ello lo ha equipado con unas nuevas llantas más ligeras, un cristal trasero más delgado y liviano, unos escapes específicos, sin olvidarnos de que ahora utiliza la fibra de carbono en la nueva cubierta del propulsor y también en el brazo del limpiaparabrisas, elemento que consigue ahorrar un 77% del peso comparado con el normal.