El alma de este McLaren Senna esconde el icónico motor V8 biturbo de 4.0 litros de la firma británica. Situado justo detrás del conductor, este propulsor esta asociado a una transmisión de doble embrague de siete velocidades que trasmite toda la potencia del motor hacia las ruedas traseras. Su potencia en este caso sube hasta los 800 caballos de fuerza y 800 Nm de par máximo. Gracias a estas prestaciones la marca ha declarado que puede acelerar de 0 a 100 en 2,6 segundos alcanzando una velocidad máxima de 320 Km/h.